Ricardo III, Shakespeare otra vez por Ana Abregú



La inagotable obra del genio de Stratford-upon-Avon, Ricardo III retorna a Ítaca Complejo Teatral en una gran síntesis para disfrutar., con excelente adaptación y dirección de Analía Mayta.

Por Ana Abregú*

 

«Ya el invierno de nuestra desventura se ha transformado

en un glorioso estío por este sol de York”, dice Ricardo, 

deforme, desequilibrado,  celoso de la felicidad

en el reino después de las batallas

que le consiguió el trono al hermano"

Eduardo IV.

 

Las obras de Williams Shakespeare permanecen en el imaginario del público en forma de anecdotarios, frases, obras, películas, conversaciones y series de TV. 

Cómo se repone Ricardo III, la más larga de la tetralogía de la historia de Inglaterra –cinco horas, el original–, con cinco actores en poco más de una hora: con ingenio, ductilidad y la magia de Shakespeare que, como clásico se restaura, pero  novedoso cada vez: Ricardo III, Shakespeare otra vez.

Ricardo es contrahecho, feo, deforme, una aberración –un festín para la teoría lombrosiana–, perverso, malo y un encantador de serpientes. Para ser coronado rey, siembra en la mente de cortesanos, y parientes, palabras que apelan a las ambiciones que son el soporte de la corte, alianzas y traiciones.

El procedimiento de hablar al público revela al verdadero Ricardo, cruel, sin compasión o sutilezas y rasgos de desmedido orgullo por su inteligencia para comprender los puntos débiles de los cortesanos y utilizarlos para  propósitos personales.

En esta interesante propuesta, los elementos y transformaciones forman parte de la obra, cobran un sentido de diferenciación del teatro tradicional: las bambalinas se incorporan como otra obra en curso así como el artificio de la metamorfosis; los elementos de ropaje, utilería: lo que en la obra tradicional estaría cubierto por un telón, aquí forma parte de la puesta en escena; el escenario es el recuadro pintado en el piso, fuera de él, se cruza la cuarta pared. 

Ahora hay dos paredes invisibles, la del escenario y entorno: proscenio, fondo, vestuario, barra y bambalinas; y proscenio y público: y ambas se rompen convirtiendo el traspaso de los actores entre unas y otras con extraordinaria habilidad performativa. 

El lienzo donde se pinta el cuadro de tragedia y sangre es la ropa de los personajes: blanco, como un bastidor de cuerpos. Rojo y negro las pinceladas. El color contará la historia con elementos como capas, vestidos, sombreros, plumas, textiles, vestimenta de época, en rojo; así como se verá recorrer los cuerpos como el fluir de la sangre, de la muerte.

Negras las cadenas, elementos del verdugo, la barra de vestuario; lo que debiera ser el escotillón: a los costados en el mismo nivel del escenario; todo visible, así como los cambios de ropa y caracterizaciones de los personajes de vista al público. Juegos de luces y sombras, que aunque dirigen la atención al escenario, permiten la apreciación de los preparativos y cambios en  el fondo.

La puesta en escena contiene las estrategias de conversión de personajes y coordinación de la caracterización, que incluye la manipulación del volumen de ropaje de época y artilugios ingeniosos y sorprendentes que introduce el género de teatro de marionetas.

Es interesante el pasaje entre diálogos y soliloquios, los unos en “argentino” –lo que produce un efecto de cercanía, desdibujando el encorsetado lenguaje de traducción–; y la narración en neutro, restableciendo, precisamente, el texto de traducciones, como si a su vez, los personajes entraran y salieran de los diálogos de Shakespeare a la escena y viceversa. Éstos, atributos de la adaptación, claramente.

Acertados los detalles de identificación; como por ejemplo, la esposa del rey, madre de Ricardo, la reina Margaret, la condenación hacia el hijo, maldiciones, insultos y repeticiones que apoyan con el habla sin dientes por lo anciana, y el contraste: débil, lenta, pero sorteando las trampas a su paso –– o fuerza inesperada para aferrarse; o el verdugo que se refiere a sí mismo como “nosotros”, lo que impondrá una ambigüedad entre inestabilidad emocional, conciencia, otro personaje o múltiples personalidades; o los gestos que hacen presente los olores. Se apela a la interpelación de los sentidos, el sonido, el olor, el tacto, la mirada, el sabor: las lenguas se exhiben con pasión y desmesura.

El espectáculo comienza con un encantador homenaje a Shakespeare, nombrando las obras en armonía como un mantra y un ritmo de metrónomo, –metrónomo real, señal acústica que impone no sólo cadencia y sonido, sino ampliación de espacio envolvente, hipnótico–, con el tictac de compás musical y temporal a la vez, que marcará un movimiento sistólico, mímesis de la forma poética de la obra; así como el sonido de agua o del peculiar instrumento –jaulas de chapa– que los actores accionan con notable precisión métrica, en los momentos de tensión dramática. 

Atinadas interacciones con el público generan momentos amenos de integración hilarante y complicidad.

Salpicada de detalles divertidos, como la incorporación de procedimientos de Stand Up con palabras anacrónicas,gestos, miradas, muecas, marionetas, recursos paródicos divertidos.

Recomendada para todas las edades.

Conspiración, ambición, y el recurso de la modestia y la piedad como instrumentos políticos; envidia y corrupción, que en definitiva parecen acomodar el final trágico de Ricardo III, con una introspección en el parlamento final que deja flotando una atmósfera de habernos trasladado al campo de batalla.

 

 

FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA

 

Versión: Analía Mayta

Traducción: Analía Mayta

Actúan: Luciana Cervera Novo, Pablo Goldberg, Maria Ema Mirés, Ezequiel Olazar, Natalia Pascale

Movimiento: Yamil Ostrovsky

Vestuario: Ana Julia Figueroa

Sastrería: T. Suarez S. Saez

Objetos: Ayelén Betti, Daniel Betti

Accesorios: Baltazar Roser

Diseño de escenografía: Ayelén Betti

Diseño de luces: David Seiras

Diseño sonoro: Sebastián De Marco

Realización escenográfica: Ayelén Betti, Daniel Betti

Realización de títeres: Damian Garcia

Fotografía: Evann Violeta

Diseño gráfico: Juan Cruz Alvarez

Entrenamiento corporal: Ruth Pezet

Asistencia de dirección: Soledad Ayardi

Producción: Grupo Matrioshka

Dirección: Analía Mayta

Duración: 75 minutos
Clasificaciones: Teatro, Presencial, Adultos

ITACA COMPLEJO TEATRAL
Humahuaca 4027 (mapa)
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 75493926
Viernes - 22:30 hs - Hasta el 29/09/2023

Sobre Ana Abregú

Escritora, con formación en ingeniería electrónica trabaja como SEO posicionamiento y Community Manager, ha publicado novelas, poemarios, relatos, ensayos y crítica literaria.
Editora y redactora de la revista Metaliteratura.
(http://www.metaliteratura.com.ar), shop de libros editados:

Ponente en MALBA, Jornadas de Bioy Casares, Silvina O Campo. ttps://www.youtube.com/watch?v=kwWobIzdOpk, Teoría de cuerdas y Bioy Casares. 2020.
Entre otros premios, en 2021 y 2022, Premio Creación del Fondo Nacional de las Artes.
Obras:
Venablos, poemario, marzo 2023, A (Crónicas, agosto 2022, diciembre 2022), marzo 2023 Errancias del ayés, relatos, febrero 2023,  Conversaciones con Žižek, relatos, enero 2023. Blogs para el posicionamiento, SEO posicionamiento, informática, noviembre 2022. O, (crónicas 2022 – agosto 2022), agosto 2022. Ignitos, relatos, julio 2022, Y : (Crónicas, abril 2020 - febrero 2022), crónicas, marzo 2022. Teorema de la Lengua, Poemario, 2022.  Pentimentos. Novela, 2022.  Supay, novela, 2021. El Pallo Gelao, humor gráfico, 2021. Pareidolia, Crítica literaria, 2021,Antí(eu)fon(í)as, poemario, 2021, Textorios, ensayos, 2021, Cíngulos, ensayos, 2021, Descontextos, ensayos, 2021. La mujer fingida, Novela, 2020. Atrave(r)sar, Poemario. 2020. Dédalo. Novela. 2020. Ex criaturas. Microrelato. 2020. Señales del tacto. Novela. 2020. Mover el punto. Novela. 2019. El espejo deshabitado. Novela. 2019. Paranoxia Dalí. Novela. 2018. Adelaida Sharp en tu tiempo. Novela. 2017.Se consiguen en Amazon.

 

 

Socilto de Otoño de Sebastián Bayot, interpretado por Ana Padilla, por Teresa Gatto