Pilar Boyle dirige esta obra de Ricardo Ryser y le otorga a sus protagónicas un estatus de organicidad e intimidad que nos hace cómplices porque todos/as somos tiempo y lo que él hace en nosotros y lo que hacemos con él. Quedan 2 funciones en Nün Teatro Bar
Por Teresa Gatto
“Regresaba
—¿Era yo el que regresaba?—
en la angustia vaga
de sentirme solo entre las cosas últimas y secretas.
De pronto sentí el río en mí,
corría en mí
con sus orillas trémulas de señas,
con sus hondos reflejos apenas estrellados.
Corría el río en mí con sus ramajes.
Era yo un río en el anochecer,
y suspiraban en mí los árboles,
y el sendero y las hierbas se apagaban en mí.
Me atravesaba un río, me atravesaba un río”
Fui al río. Juan L. Ortíz. Frag.
Como una aseveración irrefutable aprendimos que “no nos bañamos dos veces en un mismo río”. La sentencia de Heráclito afirma que todo fluye. Pero cuando recordamos, evocamos, rememoramos frente a un estímulo cualquiera, de algún modo ¿no volvemos a ser los mismos?
Lourdes (Viviana Suraniti) y Fátima (Romina Znaider) son hermanas. Están en ropa de playa sentadas frente al agua y revisan el pasado. Están allí para solucionar un tema sucesorio e incordioso. Ese tema dispara los recuerdos, como una excusa porque lo que hay para ganar en dinero es mucho menor que lo perdido. La orfandad materna temprana, el nuevo amor de su padre y su casamiento con nueva descendencia que no forma parte del mundo de las hermanas.
Esa “ajenidad” a lo nuevo de esas vidas va dejando traslucir los modos de sentir y revivir las distintas secuencias de tiempo que muy bien representadas muestran a las hermanas como opuestas y a la vez complementarias.
Lourdes, explosiva, arrebatada y ácida, Fátima más cauta, menos extrovertida y por eso mismo más conservadora.
Es, en estas instancias en que el recuerdo asoma sin pedir permiso, una irrupción certera en el texto que le permite a Pilar Boyle, en la Dirección, lograr que ambas actrices usen todos sus recursos para que esos recuerdos y esas reflexiones se nos hagan carne. Y a la vez sin ningún piolin a la vista, sean orgánicas y verosímiles.
El pasado es cosa juzgada y revisada en el mientras tanto, el presente es una discusión infinita sobre qué se hace para no perderse otra vez y el futuro es un cúmulo de deseos.
50 minutos de vértigo que se presencian, no se cuentan.
La puesta se enriquece con la opción audiovisual y diseño sonoro de Mariano Asseff. Ese viejo televisor que duplicará en video algunas escenas, como refuerzo del significante a veces y como una mirada de extrañamiento otras. Las canción de Madonna que tararea Viviana Suraniti y acompaña más tarde Romina Sznaider, del mismo modo que el tema de Roxette que cantará y bailará Fátima, como rememorando un pasado pero con la alegría de la juventud, son un logro más de la puesta junto a la escenografía y vestuario de Debora Teplitzki.
La puesta cierra redonda y nos deja en un mar/río de interpelaciones sobre cómo el pasado nos puede legitimar en el presente y sacarnos de la victimización, o no, o si podemos dejarlo atrás alguna vez para transitar el presente y soñar un futuro que por soñado, no duele.
Quedan dos funciones de esta puesta que se vuelve enorme en su devenir escénico.
FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA
Actúan:Viviana Suraniti, Romina Sznaider
Escenografía: Debora Teplitzki
Diseño Audiovisual: Mariano Asseff
Diseño De Iluminación: Gustavo Lista
Asistencia técnica: Facundo Pereira
Asistencia de dirección: Lourdes Varela
PARTICIPACIONES
Este espectáculo formó parte del evento: Ciclo- Más Teatro
Duración: 50 minutos
Clasificaciones: Teatro, Presencial, Adultos
Juan Ramirez de Velasco 419 (mapa)
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4854-2107
Web: http://www.nunteatrobar.com.ar
Entrada: $ 3.000,00 - Domingo - 18:30 hs - Hasta el 30/07/2023