José María Muscari está arribando al San Martín

 


Conversamos con el multifacético José María Muscari acerca de su arribo al teatro San Martín con la obra Julio César de Shakespeare, sospechando que su puesta no será la que la mayoría hace cuando adapta un clásico. Muscari los interviene, de allí lo nuevo.

Por Teresa Gatto

El chico rebelde  que conocí en la puesta de Agosto dirigida por Claudio Tolcachir, allá lejos y hace tiempo, al que tímidamente le pedí una entrevista y me la quería dar en el momento, ha crecido mucho. En aquellos tiempos, estaba ampliando su marco de referencia laboral y hacía un traspaso sin prisa pero sin pausas al teatro comercial sin abandonar el Under. Enumerar aquí sus producciones sería redundante toda vez que se encuentran todas relevadas por esta revista. 

Puesta en Escena: Es notable que aquella puesta de teatrisimo allá por 2009 sea hoy una realidad que va al CCGSM y que al menos una de sus protagonistas o la protagonista sea Moria. ¿Este es un proyecto de larga data que viene madurando en su cabeza no?

José María Muscari: Este es un proyecto de larga data que básicamente es un proceso que tienen todos mis espectáculos si bien para el afuera soy medio como una usina porque hago muchas cosas y a veces superpongo muchos trabajos, la verdad que la gente no conoce la interna del proceso creativo, mi proceso creativo es muy lento. O sea hay espectáculos míos que entre la idea y los llevo a concretar pueden pasar años. Pasó con Sex, Julio Cesar es un ejemplo clarísimo, Perdidamente, la obra que tengo en escena ahora actualmente, es una obra de la neurociencia, investigué con el libro de Facundo Manes y escribimos con Mariela Asencio la monté, etc., etc., pasaron más de tres años. En el caso de Julio Cesar es como una versión que yo tenía en mi computadora siempre tuve claro que la protagonista era Moria. La escribí para Moria e hicimos como una prueba piloto de lectura en Teatrísimo hace más de 10 años, siempre supe que el proyecto tenía que estar en el San Martín, pero por distintas cuestiones de programación no entraba.  Y finalmente este año se concretó y estoy super potenciado, ni en el mejor de mis fantasías hubiera imaginado que la concreción de mis sueños podía ser tan ideal. La presencia de Moria y el elenco súper ideal que la acompaña, pasando por inaugurar un teatro como el Cine Teatro del Plata, la invitación internacional que acabamos de tener hace pocos días de ser la primer compañía argentina que representa el teatro de Shakespeare en el Festival de Teatro Clásico de Mérida donde vamos a ir en julio, abriendo ese Festival internacional, digo,  todo es muy soñado con Julio César. Voy en la mitad del proceso, ya van 7 semanas de ensayo, como en el proyecto y con la combinatoria de energía que se da entre todos los integrantes.

 

PENo todes llegan al San Martín, también sabemos que algunes son criticades y no justamente por su trabajo. ¿Cómo nace esta propuesta, como se gesta este proyecto?

JMM: Está bastante claro, está bastante a la vista que yo soy una persona muy independiente de los circuitos y de las personas que manejan el poder dentro del teatro, soy muy autónomo. Puedo hacer obras de teatro dentro de la cartelera comercial y trabajar con Lino Patalano o con Paola Luttini que produce SEX. Puedo estar dentro del teatro oficial, en este caso en el San Martín, bajo la dirección de Telerman y también bajo la gestión de Kive Staiff también en el medio cuando estuvo Ligaluppi. Yo  no  pertenezco a un momento oficial tampoco al alternativo, es como un movimiento que hago, entro y salgo y me gusta que así sea. No me importan mucho las críticas, por supuesto que no soy ingenuo de meterme con una obra sacra de Shakespeare, una de sus obras más emblemáticas, adaptarla, volverla propia darle mi identidad, como lo hice con Electra de Sófocles, como lo hice con La casa de Bernarda Alba de Lorca y de Madre Coraje de Brecht. Entonces habiendo hecho un recorrido por los grandes autores, me faltaba llegar a Shakespeare, y está bien que entiendo que los puristas de alguna manera se pueden sentir movilizados porque con toda mi impronta y mi impunidad intervengo un texto y lo vuelvo propio, mucho más con la presencia de Moria como en su momento fue la presencia de Norma Pons para hacer Bernarda Alba. Después por supuesto todos amaron el trabajo de Norma, pero al principio era desconcertante, criticado, había muchos peros alrededor de mi elección. En ese sentido yo trato de no darle bola al afuera, porque creo que los prejuicios nos cagan la vida y yo trato de tener la menor cantidad de prejuicios posibles conmigo y con el trabajo de los demás.

 

 PE: ¿Cómo se llega a este estreno feliz?

JMM: A este estreno se llega  así, se  llega feliz, con mucha intensidad, con mucho trabajo. Trabajamos 5 días por semana, 4 horas de ensayo muy poderosas, muy intensas. Es todo un elenco de personas muy profesionales. El primer día saben el texto, es una obra de texto además, es imposible actuarla si uno no sabe, si no se adueña, si no estudia el texto de Shakespeare atravesado por mi dramaturgia. Y la verdad es que estoy muy contento con la multiplicidad de lenguajes que me van aportando los rubros, el vestuario de la obra lo hace Costume que es una marca de la que yo soy fan, me encanta la modernidad que le van a aplicar. El tratamiento del espacio lo va a hacer Gabriel Caputo, las luces son de Omar Possemato, los videos los hace Rochi Del Cerro, son todas personas que yo admiro y me gusta mucho lo que hacen y creo que le van a dar una impronta muy fuerte  a lo que estamos haciendo. Por el otro lado que el espectáculo, que mi versión esté atravesada por la música de Nathy Pelusso me parece que también le da un power muy particular y los ensayos son muy energéticos como creo que lo va a ser la obra. Es una obra muy poderosa, muy potente y creo que tengo un elenco que está a la altura de esa potencia. 

 PE: ¿Veremos a los personajes travestidos como aquella vez en teatrísimo?

JMM: No me gusta usar el concepto de que los personajes van a estar travestidos pero sí lo que va a suceder es que hay un cambio en los roles, en los géneros de los roles,  los roles masculinos de la obra son interpretados por mujeres, sin masculinizar su actuación y los roles femeninos de la obra son todos por hombres sin femeneizar su participación. Por supuesto que las actrices ponen en juego un costado muy masculino en relación a esos personajes y en como llevan adelante el poder político de una nación y los actores llevan adelante esos personajes femeninos buscando su propia impronta femenina dentro del circulo de actuación, pero no porque se van a travestir, lo atractivo de la obra y de esta versión es que juega y pone de manifiesto el concepto de los sexos y de los géneros  sin hacer alusión a ellos, es algo que está latente en el material y en las situaciones. Es un mundo muy machista, en donde el machismo de la obra y de sus personajes está interpretado por mujeres.

PE: Contáme sobre el elenco y tu modo de hacer el casting, ¿O aparecieron en tu cabeza allá lejos cuando escribiste la primera adaptación? Desgraciadamente algunes no están y lo siento profundamente

JMM: Bien, cuando Telerman me dio el OK en hacer Julio César, les propuse que el elenco que tenía que rodear a Moria tenía que ser muy prestigioso y que uno no imaginara actuando  con Moria. Yo quería que el único elemento disruptivo de el elenco fuera la presencia de Moria que lo es, verdaderamente muy disruptiva su presencia en el San Martín, en un teatro tan legitimado y tan alejado de lo que ella transitó al menos hasta acá entonces quería que todos los actores del elenco fueran legitimado por el establishment cultural. Ese es un poco el ordenador, me propuse que a diferencia de aquella vez cuando hicimos la lectura fuera un elenco totalmente nuevo, que no hubiera un resabio de lo que en aquel momento la leyeron, porque estaba bueno buscar otra cosa. La verdad que estoy súper feliz y creo que va a estar divino.

 

PE: Sabemos que el medio es cruel. No perdona el éxito de los que van variando del off al comercial y viceversa. En 18 años de trabajo no me sorprende porque ocurre en todas partes, tus colegas de la facultad no te perdonan algo y hacen tu vida imposible en los concursos, pasa en las oficinas, pero me sigue sorprendiendo que los artistas que se autodenominan “sensibles” o que lo son sigan teniendo prejuicios con sus colegas que no paran de trabajar. ¿Vos lo sentís? Y si es así ¿Te importa?

JMM: La verdad que nunca me detengo a pensar en los prejuicios que tienen los otros ni en la gente que pretende lograr determinada cosa y porque no la logra envidia los logros de los demás, la verdad es que voy a ser muy sincero sin que esto suene yoico, tengo mucho trabajo y tanto trabajo y mucho compromiso también, entonces tanto compromiso y tanto trabajo no me da tiempo para la pavada. Yo puedo tener una obra como SEX, mas la nueva versión de SEX que estoy ensayando para la gira, para poder seguir custodiando un éxito como el de PERDIDA MENTE en el Multiteatro con funciones toda la semana y ensayar Julio César a la vez y además desarrollar todo lo que tiene que ver con mi trabajo en las redes, y participación en tv, mañana mismo arranca mi incursión en un reality, el Hotel de los Famosos, donde soy un couch emocional. Para poder alquimizar todo ese trabajo la única opción es no dispersarme, no puedo estar en la mirada con lo que le pasa al otro con mi trabajo mis elecciones o con cómo me va. Eso quizás haga que yo tenga una especie de falta de conciencia de lo que genero o las emociones que al otro le repercuten. No es porque estoy de vuelta sino simplemente porque estoy muy enfocado en lo que hago.

PE: Finalmente, un Muscari AUTÉNTICO, te agradezco la generosidad que siempre has tenido conmigo.

JMM: Gracias divina. Las chicas de PERDIDA MENTE y yo felices con tu crítica, todas emocionadas.

PE: Gracias a vos, hasta el estreno.


Los Compadritos, de Roberto “Tito” Cossa, dirigida por Gerardo La Regina. Por Teresa Gatto.