Oportunamente esta publicación se ocupó de la obra de la referencia. El hecho de que el teatro sea un efímero, distinto cada vez y que hayan pasado 4 años me invitó a revisitar una obra que además de seguir contundentemente poética, presentifica a lo que necesitamos hoy más que nunca Sacerdotes en la Opción por los Pobres. Mañana es la última función y merece ser vista
Por Teresa Gatto
El totalitarismo moderno es al totalitarismo católico del siglo XII
lo que el espíritu laico y francmasón al humanismo del Renacimiento.
Con cada vaivén, la humanidad se degrada.
Simone Weil “La gravedad y la gracia” (1947)
Imposible que no se nos grabe a fuego esa repetición que como un significante se traslada en toda la obra:
-Padre Carlos- grita una voz desde afuera
-No salgas Carlos, no salgas – reitera una voz desde adentro de la casa parroquial.
La fuerza del decir de Pablo Razuk , quien interpreta a Carlos Múgica, ajusticiado por la fuerza parapolicial de la Triple A, se apodera del espacio con una escenografía que le brinda al ser de su personaje y al texto de Escofet , un minimalismo exacto, Alejandro Mateo, sabe qué puestas para qué obras como bien decía el querido Francisco Javier.
Así, Carlos Francisco Sergio Múgica Echagüe de nacimiento, se va desvistiendo de sus apellidos y clase social para hacer la travesía de la conversión absoluta de su causa por los pobres. NI siquiera el amor de hombre que siente por Lucía lo distrae de su Norte. Dar es Dar. Y si se da desde la Fe, se da todo.
Pero…Esto ya lo debo haber dicho. Entonces pienso porqué me emocioné tanto la semana pasada. Cuál fue la razón por la que sabida por la Historia y teñida por el Teatro esta puesta me convoca.
Porque hace 4 años cuando se estrenó vivíamos en la pesadilla más horrenda en lo que va del Siglo XXI, descontando el año 2001.
Y porque la Memoria falló y hoy los pobres son más pobres la diferencia no es precaria, es abismal.
Y el Cura Múgica representa una cantidad de derechos negados, la lucha por ellos que cuando lo mataron eran mucho menores.
La lucha (no armada) por la inclusión y la igualdad perdió con Múgica a un hombre de Dios. No importa qué religión se profese.
Y hoy asolados por varias pestes, alguna residual como las políticas Neoliberales que azotan a este país desde la generación del 80’ y otras nuevas devenida de comer pangolines o creadas, van socavando la esperanza. No la de los poderosos, aunque muchos creyeron que se trataba de una gripecita.
Sino la de todos los desgraciados de todas desgracia. Entonces el Padre Paco o el Padre Pepe no pueden ser tan visibles ni hacer tanto porque somos más del doble de millones de habitantes y muchos más pobres, porque en Argentina la concentración de la riqueza es vergonzante.
Y nada ni nadie puede trocar ese destino hace 30 o 40 años era posible. Entonces asistir al trabajo de interpretación de Razuk, es asistir a un modo de la utopía que no solo era posible, sino que estaba al alcance de la mano.
Las canciones de Sol Ajuria que sirven como pases de página de cada tramo y el cello de Miguel Gomiz, son una entrada a una puerta que tratará otro dilema. Ya no el dilema del cura desclasado y su opción por los pobres, sino más bien el otro frente a la violencia que impera en el país en ese momento.
30.000 se llama esa violencia, Abuelas y Madres de Plaza de Mayo que se van yendo a otro plano sin encontrar, esposas e hijas que jamás sabrán quién apretó el gatillo cuando López Rega, el inefable mandaba a asesinar a todo el que se interpusiera en su camino del robo. Como el curita Carlos que supo de primera que los números del Ministerio de Bienestar social no cerraban.
Carlos Múgica era una molestia. Carlos Múgica sigue siendo una molestia. Porque la fuerza que le da voz, la fuerza que le da texto está más vigente que nunca. El trío Pablo Razuk- Cristina Escofet y el recientemente fallecido Cocho Paloantonio, son una molestia enorme. De esas molestias que da gusto ver en la cara del espectador. De esas molestias que lastiman Presidentes, Ministros, Diputado Senadores, porque la vida de Múgica y su Pasión no son toleradas por los tibios.
Por suerte sabemos que los tibios los vomita Dios y ya, ni siquiera hay Limbo.
Ficha Artístico/Técnica
Autora: Cristina Escofet
Actúan: Pablo Razuk
Cantantes: Sol Ajuria
Músicos: Miguel Gomiz
Vestuario: Alejandro Mateo
Escenografía: Alejandro Mateo
Iluminación: David Seldes
Música original: Sergio Alem, Raúl Oliveira
Asistencia de dirección: Jana Moro, Aníbal Tamburri
Producción: Ktp Korinthio Teatro Producciones, Aldana Aprile
Dirección: José María Polantonio
PARTICIPACIONES
Este espectáculo formó parte del evento: Teatro x la identidad 15 años
Este espectáculo formó parte del evento: Semana del teatro independiente
Este espectáculo formó parte del evento: IV Ciclo de Teatro Rioplatense en El Umbral de Primavera Argentina + Uruguay
Web: http://www.facebook.com/padrecarlosmugica/?fref=ts
Duración: 75 minutos
Clasificaciones: Teatro, Adultos
TEATRO PICADERO
Pasaje Santos Discepolo 1857 (mapa)
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: (+54 11) 5199 5793
Web: http://www.teatropicadero.com.ar/
Entrada: $ 1.500,00 - Jueves - 20:30 hs - Del 13/01/2022 al 20/01/2022