Cántame, cántanos sobre Lorca mago catalán

 

Desde Catalunya, ha llegado el multifacético Joel Minguet, cantante, guitarrista, actor y autor para ofrecer una versión de Lorca "otra" muy diversa a lo que acostumbramos a ver. Sin realismos demodé y con un vigor maravilloso. Lunes y Viernes en Teatro Pan y Arte.

“—Vamos fuera. Tengo que hablarte de algo muy grave. 
Un poco sorprendido, accede. 
Nos levantamos.
Nos dan permiso para salir antes de terminar. 
Nos vamos a una taberna cercana. 
Una vez allí, digo a Federico que voy a batirme
con Martín Domínguez, el vasco.
— ¿Por qué? —me pregunta Lorca.
Yo vacilo un momento,
no sé cómo expresarme y 
a quemarropa le pregunto:
— ¿Es verdad que eres maricón?
Él se levanta, herido en lo más vivo, 
y me dice:
—Tú y yo hemos terminado.
Y se va.
Desde luego, nos reconciliamos 
aquella misma noche.

Luis Buñuel, 1982

El/los Poemas

Por Beatriz Vanella

Arrullos de mar y viento entre acordes de guitarra, una cadencia de lluvia se acercan desde Granada y en la voz del  poeta se enciende otra vez la magia.

Comienza el ritual, el escenario a oscuras, en medio de dos guitarras que encarnan a Federico y Salvador, Joel Minguet nos introduce al universo lorquiano, dialoga con nosotros, nos interpela con el gesto y la palabra, nos hace sentir en la piel el canto visceral  del poeta al amor, a la amistad, la emoción del verso atravesando cual puñal el devenir de la vida. Así nos trae el actor a un Federico apasionado, observador, ávido de comerse al mundo y devolverlo en textos para nuestra admiración. Las velas en el escenario van iluminando cual vía crucis el destino del hombre hasta el fatídico instante de la muerte que retumba en el recinto con un golpe certero, el disparo da en el perfecto blanco, el medio de nuestro pecho. Muere asesinado Federico, y vive por siempre como nuestro amor por él.

La Puesta

Por Teresa Gatto

1- Confieso resquemores. Federico García Lorca ha sido diseccionado por mí, y, a despecho de mi voluntad en Literatura Española III. Como si así fuera posible asirse del poeta, como si contando versos, analizando rimas, ritmos, tonos con el arsenal básico para forzar cierto estructuralismo unas veces, cierto análisis hermenútico otras y siempre buscando el más allá del primer cuento que narra la Literatura, uno pudiera capturar un yo poético desconocido que no late donde dice, sino donde refleja, refracta y se espeja con la subjetividad del lector. Igualmente con sus obras teatrales, así todavía vemos Yerma, La Casa de Bernarda Alba, Doña Rosita la Soltera en diversas adaptaciones y la marca está. Porque un escritor es una huella, un surco que seguimos en el barro de la vida lectora.

2- Me congratulo. Joel Minguet no hará nada de lo que me llenó de zozobra. Ni siquiera hará de Lorca. Lejos su pretensión en el homenaje (¿?), evocación. Hay una narrativa del catalán, que hace que Federico esté sin emularlo, sin imitarlo, ni re-presentarlo al modo decimonónico y realista obsoleto. Dos luces a cada extremo superior del espacio escénico, apenas visibles, son dos lunas para esta receptora. Lorca, vamos, que sé la influencia de la luna en tu letra. Pero no hay realismo, esas lunas dan paso a la oscuridad y a una vela que se enciende y luego otra, y otra más. Estamos situados él y nosotrxs en un recinto que apresa a voluntad al Narrador que canta, en un círculo de guitarras. ¿Si hay flamenco u otras velas chorreadas frente al retrato de Lorca y las flores como en las cuevas del cante jondo?  No hombre, le digo que no hay realismo. No estamos en Granada, estamos en Boedo o podría ser en el Raval catalán, donde se erige el Morea (hermoso teatro) o Lisboa.

3- Construir con indicios y cantahablar con la Historia. Así, con guiños que dan por abolida per se la cuarta pared, el sujeto de las guitarras, se las compone mucho más que bien, excelente, para darnos el paseo que nadie nos da. Esa etapa de Federico en la Resi[i]  (1919-1927) y su contacto y amistad con esos enormes de Buñuel, Dalí, Juan Ramón Jiménez, Falla, Rafael Alberti, etc.  En aquella casa de altos estudios, que según Buñuel, “era el único espacio que no era apestoso como las pensiones estudiantes de Madrid”. Aquella casa académica que alumbró a la Generación del 27.

Los vaivenes de su amistad con Salvador Dalí, genio y soberbia, el alejamiento cuando el último parte con los surrealistas (encuentros y desencuentros con Bataille Bretón aparte) pero queda poco tiempo, y entonces:  Nueva York. La que subvierte su modo de ver el mundo. El poeta en Neva York.

 


La Residencia Estudiantil de Madrid. Cuna de la Generación del 27. Funcionó hasta 1936.

Entre versos y acordes maravillosos, Minguet es una gran cantante y guitarrista, sin afectaciones, la vida de Lorca tan breve como fue se nos escapa de las manos. Él con su magia sin pretensiones ocultas, de esas que siempre salen a la luz, nos está dando un baño del granadino. Nos interpela sobre el poema y la música del poema, nos acerca con suave tino al final, abrupto, como el paredón de fusilamiento. Al final que grita que hay unos huesos aún sin identificar, al final que siempre se ha querido ambiguar ¿Lo tenían marcado por esconder dos meses a Margarita Xirgu en Granada a la espera de exiliarse en Argentina? O es cómo hoy todavía, aún, que los regímenes de extrema derecha odian a los homosexuales. Franco también nos debe eso, entre una multitud de huérfanos, vejaciones y persecución. Con lo que no contó el Generalísimo es que casi un siglo después, Joel Minguet se fuera de gira desde Catalunya al mundo a contar “una” juventud, a contarla cantando, a darle a esa vida breve una eternidad que hay que renovar porque la memoria sólo sirve si se activa. Aplausos apasionados, emocionados y sostenidos para este catalán que recorre el mundo con Federico en las cuerdas vocales que parecen entrañas.

4- La producción ejecutiva de este espectáculo está a cargo de Guillermo Ghio quien ha tenido un fluido contacto transatlántico con Minguet apoyando y aconsejando acerca de los materiales de producción.

5- Me pongo de pie.

 



[i] http://www.residencia.csic.es/pres/historia.htm

 

Ficha Artístico/Técnica

Actúan: Joel Minguet
Vestuario: Carme Trías
Producción musical: Markos Bayón
Fotografía:Pep Ribas
Arte Gráfica:Eva Iglesias, Leo Lumu
Diseño web: Pensat En 360
Asesoramiento de iluminación: Joan Anton Blancher
Asesoramiento artístico: Guillermo Ghio, Silvia Gómez
Prensa: Marcos Mutuverría
Producción ejecutiva:Guillermo Ghio
Co-producción: Javier Garrido

Funciones

TEATRO PAN Y ARTE
Boedo 876
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 112-286-7477
Web: http://www.panyarte.com.ar
Entrada: $ 350,00 - Lunes y Viernes - 21:00 hs - Hasta el 21/02/2020
Clasificaciones: Teatro, Adultos

Los Compadritos, de Roberto “Tito” Cossa, dirigida por Gerardo La Regina. Por Teresa Gatto.