Wake Up Women en España

 


Luego de gran un éxito en Argentina y México, Jorge Acebo, director y guionista, apuesta a España y con elenco español, vuelve a conmover esa fibra ya insoslayable que es la Violencia de Género. España tieera de esperanza como Argentina lo fue para España en algún momento.

Es España le va muy bien a nuestro teatro. Sólo con ver las notas de los que cruzaron el Atlántico, no hoy, sino hace tiempo, nuestro modo de hacerlo, de dirigirlo y de montarlo, renueva los aires del gra teatro español y les prodiga a nuestros hacedores, oportunidades que hace mucho tiempo nosotros tuvimos con la llegada de Margarita Xirgu y otros. Claro que este es el Siglo XXI y la Penísnsula Ibérica no se queda atrás cuando de novedad o lo nuevo se trata. Por eso cenversamos con Jorge Acebo que luego de un éxito muy fuerte con Wake Up Women, arribó a Madrid y muestra cómo la Violencia de Género no es un fenómeno aislado de la globalidad que avanza y retrocede, sin poder entender cuántos pasos son adelante y cuántos hacía trás.

 

Teresa Gatto- ¿Cuándo pensaste en ser director teatral había ya en tu horizonte asediar las cuestiones de género o te pasó como a muchos que fueron despertando a esa conciencia a través de una realidad que es un flagelo en todo el mundo?

Jorge Acebo- No podría precisar cuándo es que apareció esta inquietud en el discurso teatral. Cierto es que el mundo de “la mujer” siempre estaba presente con gran fuerza en mis obras. Y tiene que ver con la admiración que generan en mí. Admiración que generan en la vida y también en el teatro. Siempre admiré a actrices… Los matices, la emoción, las formas… Y todo cerraba perfecto. Con el tiempo comencé a hacer foco en las “crisis” que van aconteciendo en la vida y siempre me resultaba más tentador, contarlas desde el punto de vista de cómo lo tiene que vivenciar una mujer. Y luego enfoqué en las temáticas de género, que es lo que me atraviesa en este momento. Escucho a tanta gente, tantas mujeres, tantas historias, tanto que sucede en las vidas; que me era imposible no reparar y hacerme cargo de “todo eso” que aparece en la vida, que me llama y me hace partícipe y responsable, desde mi punto de vista de creador teatral. Tal vez, en otro momento de la vida continuaré con otras temáticas, pero en este momento, me parece importante estar comprometido y trabajando con esto.

T.G.-  En la puesta hay un in crescendo no sólo dramático sino de la ferocidad oculta del machista/asesino agazapado. El comienzo es gradual y casi como un bombardeo se convierte en lo que en la realidad sospechamos cómo termina. ¿Esos nodos de la violencia, ese trepar hasta el límite surgieron de la observación y el estudio del tema? ¿O han sido en base a testimonios y vivencias cercanas o ambas cosas?

J.A.-Todo esto surgió de una combinación de todo lo que decís. La investigación fue mi acercamiento primario, que luego derivó en lo demás. Poder acceder a terapeutas y grupos de mujeres violentadas y sus testimonios, fue algo que abrió las puertas de la sensibilidad, que me comprometió con esa temática de la que (en ese momento de investigación y escritura) parecía que no convenía mucho hablar. Las historias eran terribles. Había tanta tristeza y tanta desolación en esas mujeres… Acompañaba, escuchaba, pero no podía darle forma a esta historia. Y luego apareció un grupo de terapia de hombres. El otro lado de la historia. Y también fue una experiencia espeluznante. Podría hablar mucho de todo lo que me sucedió en ambas experiencias con todas las protagonistas y los protagonistas reales de historias y los profesionales que llevaban adelante los encuentros. Tanto se podría hablar… Pero de ahí surgió la responsabilidad de escribir esta historia. Intentar escribir esta ficción con el respeto que me provocaba el acercamiento a esta temática y el respeto que merecía este tratamiento artístico de esta realidad. Encontrar la singularidad de estos dos seres que perfectamente podríamos ser vos o yo, o cualquier persona cercana… Visibilizar que estas historias son más cercanas de lo que nos quieren mostrar, era una de las premisas… Y lo terrible de embarcarse en este sufrimiento está y estuvo siempre, en cada momento, en la escritura, en los ensayos, en las funciones, en cada puesta y cada lugar del mundo… Se sufre, es verdad, pero la conciencia de que es absolutamente necesario el trabajo de visibilización, sensibilización y concientización, es mucho más fuerte que todo.

T.G.-  Los Estudios de Género en nuestro país (Argentina) están muy avanzados, no sólo en términos teóricos con la vasta producción escrituraria que se promueve desde el CONICET, el IIEGE UNA (Instituto Interdisplinario de Estudios de Género) donde muches adquirimos nuestra formación, sino también en las Colectivas que, se ponen de pie para hacer más amplia la defensa y no caer en los atrofiados ya binarismos de Hombre/Mujer. Estamos encarando la violencia de género en la diversidad y las colectivas como LGTB también está avanzando pero siempre las políticas de estado fallidas los dejan un paso atrás porque la violencia no cesa. ¿Creés en la Defensa de Género como política de Estado? Y Sí es así, ¿cuánto apoyo reciben estas obras que lejos de la catarsis aristotélica son interpeladoras de una realidad sofocante y atroz?

J.A.- Creo absolutamente en la defensa de género como política de Estado. El Estado tiene que tener un papel fundamental en la lucha por la igualdad, en la defensa de los derechos de todas las personas… Y en lo referente a los apoyos… ¿Qué te puedo decir?... Sí contamos con apoyo de algunas instituciones, pero cuesta mucho conseguir el apoyo del Estado y de las instituciones que lo conforman… Es que ya no te hablo de conseguir dinero, ya ni pienso en eso, lamentablemente… Me escucho y me da tristeza a mí mismo, lo juro… Pero sí te hablo de que por lo menos tendría que haber un interés. Y lamentablemente, muchas veces, no lo hay. Presentamos carpetas, recorremos lugares, pedimos entrevistas… Somos “hormigas laboriosas” antes de cada estreno, pero… Es una gran pena… Está bien que en este momento hay un faltante de subsidios importante a nuestra actividad artística, pero tampoco existe un apartado o una inquietud distinta frente a trabajos que tengan implicancias con temáticas sociales, que requieren de otro compromiso, responsabilidad, participación… Nada de eso… Lo intentamos cada vez… Pero no logramos mucho, lamentablemente. Gracias por preguntar esto, Teresa.

T.G- ¿Cómo nace el proyecto Wake Up Woman en España? que ha sufrido y sufre este flagelo y que según he notado en los medios, tiene dedicado un segmento a los casos de Femicidio acaecidos en el país durante las jornadas. En Argentina tenemos una mujer muerta cada 31 hs promedio.

J.A.- Surge del contacto con una actriz que quería “hacerse cargo” de ese discurso. Actualmente, es la protagonista de Wake up woman, en España. Ella es Cecilia Sarli. Con Cecilia nos conocimos en el año 2010, en España, haciendo otro trabajo. Perdimos el contacto unos años y, luego, cuando ella descubrió las funciones de la obra en Argentina, nos pusimos en contacto nuevamente y me comunicó su interés de leerla. Los dos quedamos encantados mutuamente con la idea. Dos años llevó este trayecto de idas y vueltas para lograr realizarlo. En España son muy conscientes de los altísimos números de femicidios que tienen en el país. En los telediarios prácticamente se habla todos los días de uno distinto, pero pareciera ser algo inmodificable socialmente. Eso justo es lo que dije en la rueda de prensa de allí, que la visibilización estaba muy bien, pero era un trabajo inconcluso… La necesidad de educar y sensibilizar era y es urgente. Ciertamente desconozco mucho de lo que se está haciendo allí con este tema, pero nos comprometimos a intentar hacer visible esta temática en la cartelera madrileña. Luego tuvimos la gran fortuna de contar con el apoyo de la Embajada Argentina en España, que sumó sus fuerzas para que este proyecto se hiciera realidad. Y más adelante, también recibimos el apoyo de la Fundación SGAE (Sociedad General de Autores y Editores), quien nos ayudó a hacer realidad la idea de que este texto pudiese verse en España. Con la suma de las ayudas y el equipo de trabajo, logramos concretarlo.

T.G- Nos encantaría que nos cuentes cómo es esta experiencia de armar la puesta en Madrid, y sí, los códigos de dirección en líneas generales se sostienen porque el tema es lo que impera.

J.A.- No sólo dirigir en Madrid, sino poder hacerlo con los tiempos que requiere tener una producción. Es que acá, en Argentina, estuvimos trabajando un año y medio en la puesta de la obra. Fue un trabajo precioso, pero de mucho tiempo de inversión. En España manejábamos los tiempos nuestros, pero en función de una producción. Ya lo había vivido también en México, pero siempre es un desafío. Ese es siempre el desafío principal. Luego, también, aunque sea el mismo idioma, hay muchas cosas que cambian. Desde lo idiomático hasta códigos propios de trabajo y requiere de una adecuación mutua… Desde lo idiomático, te ves viviendo momentos que luego se transforman en entrañables e inolvidables para todo el equipo… Como, por ejemplo, el decirle en reiteradas oportunidades al actor … “Parate ahí… Por favor, párate ahí… Párate, por favor” … Y no entender por qué el actor detenía sus movimientos… Y, claro, era una cuestión idiosincrática, el actor detenía sus movimientos porque yo le decía en su idioma que se detenga y yo entendía en el mío que debía “ponerse de pié”, tal cual él quería escuchar… Son cosas que luego las pensás y te dan mucha gracia… De esas, hay muchas, porque, aunque te esmeres en hacerlo lo mejor posible, suceden… Y, luego, desde la dirección de actores, hay algo con el acercamiento a las emociones en los actores españoles, que tuvimos que trabajar bastante… Códigos… Códigos con los cuales tuvimos que ponernos de acuerdo.

T.G- Por último, nos gustaría mucho saber algo de los protagonistas y de los hacedores técnicos pues supongo que también será imperioso recurrir al audiovisual como sintetizador y a la vez contrapunto del paso de la felicidad a la desdicha.

J.A- Los protagonistas, Cecilia Sarli y Chema Coloma, han sido el sueño que un director puede tener. Como compañeros y como artistas. Dejaron absolutamente todo en este trabajo. Para que te des una idea, te cuento que (por diferentes motivos) se hacía bastante complejo ensayar en Madrid y, para lograr dar lo mejor de nosotros mismos, decidimos retirarnos de la ciudad. Es ahí que decidimos ir a la casa de la sierra madrileña que es de la familia del actor, a encerrarnos a convivir y trabajar solos y juntos los tres a lo largo de cuatro días. Fue una experiencia maravillosa. Yo, en mis momentos de utopías, siempre sueño con vivir en comunidad con un equipo de trabajo, es decir, que podamos tener un equipo de trabajo estable y vivir en comunidad, al estilo del Teatro du soleil. Siempre lo soñé y lo sigo soñando y la gente que me conoce suele hacerme bromas con eso bastante seguido. En este proyecto, lo logramos maravillosamente esos cuatro días, así que hasta ese sueño cumplí con ellos. Trabajábamos desde la mañana temprano dentro y fuera de la casa y poníamos un horario en la noche para finalizar la jornada y poder hablar de nuestras vidas, de los deseos, de los sueños, de seguir conociéndonos desde otro lugar. Por eso creo que el amor que hay en el espectáculo, trasciende, llega al espectador en esta puesta. Por esto y por muchas cosas más. También tuvimos la suerte de poder contar en el equipo, con la presencia de Marisol Cambre en la comunicación y prensa de la obra, que se vino desde Argentina también para trabajar con nosotros. Un mes y medio trabajando para esta producción con todo el profesionalismo que ella despliega siempre (doy Fe, la cursiva es mía). Yo tengo la suerte de haber podido contar con ella en casi todos mis proyectos anteriores, pero tener a una compatriota en España, trabajando juntos codo a codo, también fue una experiencia hermosa. Y también conviví con Marisol, así que esto de las convivencias que tanto me gusta, evidentemente fue una constante en este trabajo. Y desde la parte técnica, por ejemplo, el mundo del audiovisual, quien se encargó del mismo fue Mark Olivier, que es el esposo de la actriz, así que el cuidado y el amor por el proyecto, también estaban asegurados. El trabajo con Mark fue precioso. Logró captar lo que queríamos y más.

T.G.- Gracias Jorge, auguro el éxito yo que he isito Wake Up Women en Buenos Aires y sentí que había un realismo no barato ni aujeereado y acomodaticio, sino un verosímil creado desde la idea más pura de la representación.

De más está decir, que sentimos un inmenso orgullo de que un argentino talentoso, serio, trabajador y de perfil bajo esté representando nuestro teatro y metaforizando como toma de conciencia una tragedia, hoy, universal.


Ficha Artistico/Técnica


Dramaturgia: Jorge Acebo
Actuaciones: Cecilia Sarli – Chema Coloma
Diseño de iluminación: Paula Fraga
Diseño vestuario: Kriistina Ostrat –  Antoñita Hernández
Audiovisuales: Marc Oliver
Técnico: Chema Rodríguez
Asesoramiento movimiento: Mariana Gatto
Fotografía: Diego López Calvin
Realización de cartel: LoPereto
Peluquería: Antonio Vidal
Atrezo: The Hope
Desarrollador web: Guido Mikielievich
Asistente de producción: Guido Mikielievich
Producción: LR Produce
Prensa y comunicación: Marisol Cambre
Dirección: Jorge Acebo
Auspiciado por la Embajada de la República Argentina en España.
Con el apoyo de la Fundación SGAE.

Estreno sábado 6 de abril 
Funciones: sábados, 22.15 h
Nueve Norte Teatro – Calle del Norte 9 (Madrid)
Metro: Noviciado – Tel. +34 626 09 12 78
Entradas: 12 EUR
Material fotográfico – Facebook – Instagram
Duración: 75 minutos
Hasta el 25 de mayo

Sobre Jorge Acebo

 

Profesor Universitario en Artes del Teatro, egresado del I.U.N.A (Instituto Universitario Nacional de Arte) y Director de Teatro, egresado de C.O.S.A.T.Y.C (Colegio Superior de Artes del Teatro y la Comunicación). En E.M.A.D (Escuela Metropolitana de Arte Dramático) realizó una especialización docente de dos años. Su formación actoral la realizó en la Escuela de Teatro de Buenos Aires, bajo la dirección de Raúl Serrano, además de estudiar con Alejandra Boero y Luciano Suardi, entre otros. Como pedagogo, actualmente dicta clases en institutos terciarios de formación docente, centros culturales y en institutos de educación secundaria. Sus obras, como director y dramaturgo, se presentaron en Argentina y también en España, Italia, México, Uruguay, Bolivia y Estados Unidos. Entre sus obras más recientes se destacan: Lo mejor de mí está por llegar (actualmente en cartel en Buenos Aires), Wake up, woman, Cuando el tiempo está después, La felicidad según Mabel Riviere y Solas no más.

Los Compadritos, de Roberto “Tito” Cossa, dirigida por Gerardo La Regina. Por Teresa Gatto.