Cada escena, un disparo: Eléctrico Carlos Marx



Eléctrico Carlos Marx (Teatro, ensayo y aproximación) de Manuel Santos Iñurrieta, monólogo de humor poético/político y mucho más. Los Internacionales Teatro Ensamble disparan reflexiones y carcajadas porque confrontan en la figura de Carlos Marx a este magma informe que es la realidad.

Por Teresa Gatto

“La tristeza no vuelve inteligente. 
en la tristeza estamos perdidos. 
Por eso los poderes tienen necesidad 
de que los sujetos sean tristes. 
La angustia nunca ha sido un juego de cultura, 
de inteligencia o de vivacidad. 
Cuando usted tiene un afecto triste, 
es que un cuerpo actúa sobre el suyo, 
un alma actúa sobre la suya en condiciones tales 
y bajo una relación que no conviene con la suya.
Desde entonces nada en la tristeza puede inducirlo 
a formar la noción común, es decir, 
la idea de algo común entre dos cuerpos y dos almas” 
G. Deleuze

En la sala Raúl González Tuñón del C.C.C. Floreal Gorini, no existe chance de sentir tristeza, aunque el espectador desprevenido nunca haya visto a Manuel Santos Iñurrieta en acción, hay como un fervor. No importa si se es recalcitrantemente liberal, todxs quieren saber cómo es un Carlos Marx Eléctrico.

Y ahí está, ostentosamente distanciado, ampulosamente distanciado y dice: “Buenas noches: Soy Carlos Marx”, primer disparo y risotadas, pero él, lejos de amilanarse en un solo sintagma te arroja a la cara el tema de la “convención”. Esto es teatro señoras y señores. Volvamos a empezar. “Soy Carlos Marx”.

A partir de ese momento y claramente dispuestos todos al verosímil, Carlos Marx dialogará con el tiempo. Con el que le tocó vivir y con éste, tecnológico, fragmentario, desopilante a veces de tanta falsedad ideológica puesta a caminar  sobre las subjetividades.

Entonces, con un espléndido montaje que lo vela detrás de un telón translúcido te gritará en la cara #TeAtrapé.

La destreza de Santos Iñurrieta solo en es un escenario es descomunal. No tiene frenos, es un tren arrollador que avanza sobre la Historia y la Política en clave de humor. ¡Pero cuidado! Es un humor poético, refinado, elaborado. Ya había dicho Sigmund Freud “el chiste se hace, el humor se construye”. Y Carlitos Marx que tiene una mirada muy amplia, puede ver en una esquina del mundo a los Stones o lo que quedó de ellos, los rollingas, en otra esquina a Dios al que se le cayó el sistema, porque vamos, sino se le cayera el sistema frente a Marx no sería Dios y además esto explica que no estemos hechos a su imagen y semejanza. #PuedeFallar.

Marx no se queda quieto, tiene mucho que mostrar, porque no era tan inocente como aquella policía que lo vigiló y dijo: es un pibe que está todo el día sentado escribiendo, inofensivo. Es mucho más. Es el tipo que anunció que la violencia sería la partera de la Historia y como la sociedad anda grávida de algo nuevo y no lo puede parir, ¡Zasssssss! llega la violencia y el parto se desenlaza, como un torbellino. Como este Carlos Marx que es acompañado por Atilio Borón (prologuista extraordinario de El Capital) por ese payaso adorable que es Claudio Gallardou y por Raúl Serrano. #EstánTodos.

La birra y los rollingas, Dios y Jesús, el mundo en cuatro patas, la catarata de enunciados para pensar después, que en el momento son hilaridad pura, pero que tiene como trasfondo una Historia mil veces anunciada y mil veces repetida. Engels beatlemaníaco, explicando Help o All twe need is love, los recorridos en taxi con chofer de lujo y en audiovisual que conforma un nuevo distanciamiento, son una pequeña porción del banquete que Los Internacionales Teatro Ensamble le darán en 60 minutos más o menos y del que saldrá opíparo de teatro y de Brecht y de Santos Iñurrieta y le quitarán el frío por un rato largo. Porque no existe sujeto que puesto frente al hecho teatral de calidad, con un dispositivo escénico sumamente funcional que desaparece porque está bien hecho, no se entregue. La iluminación, la música, los videos y los elementos de escena (que no son trastos) colaboran para que este monólogo sea una puesta coral (sí Bajtín, sí) una puesta coral en la que la realidad con R o r, la Historia y los atravesamientos y transversalidades del pensamiento de uno de los más grandes filósofos que la humanidad conoce, se vuelvan tan vigentes que uno quiere atrasar el reloj. #EsTarde.

El poder, decía mi querido Gilles Deleuze, nos quiere tristes, la angustia no es signo de vitalidad o inteligencia, nada de la tristeza puede llevarnos a hacer algo en común. Entonces los sábados a las 22.30 hs, vaya al CCC, despójese de prejuicios si aún no entraron en el recorte del FMI, presencie esta maravilla hecha con muchas voluntades que no están afectadas por la tristeza y ríase hasta que le duela el rostro. #DespuésQuiénleQuitaLoreído.


Ficha Artístico/Técnica

Texto: Manuel Santos Iñurrieta
Actuación en video: Atilio Borón, Claudio Gallardou, Raúl Serrano
Vestuario: Marina García
Escenografía: Diego Maroevic
Iluminación: Horacio Novelle
Pelucas: Alejandra Alonso, María Alonso
Diseño de utilería: Diego Maroevic
Diseño Audiovisual: María Eugenia Summa
Música: Pablo De Caro
Sonido: Daniel Alvarenga
Fotografía: Agustina Haurigot
Diseño gráfico: María Eugenia Summa
Asistencia técnica: Marina García, Diego Maroevic
Prensa: Débora Lachter
Producción: Los Internacionales Teatro Ensamble, Marina García
Dirección general: Los Internacionales Teatro Ensamble, Manuel Santos Iñurrieta

Web: https://www.facebook.com/internacionalesteatro/

CENTRO CULTURAL DE LA COOPERACIÓN

Corrientes 1543

Capital Federal - Buenos Aires - Argentina

Teléfonos: 5077-8000 int 8313

Web: http://www.centrocultural.coop

Entrada: $ 230,00 - Sábado - 22:30 hs - Hasta el 25/08/2018

Los Compadritos, de Roberto “Tito” Cossa, dirigida por Gerardo La Regina. Por Teresa Gatto.