Un enemigo del pueblo. Sí, uno más

 





Lisandro Fiks adapta y dirige esta puesta que Ibsen escribió en el siglo XIX, dotándola de una actualidad que estremece. De este modo, logra una empatía con el receptor que interactúa con los personajes, espléndidamente compuestos por un gran elenco.

Por Teresa Gatto

“Hasta que un día el paisano acabe con este infierno,
 y haciendo suyo el gobierno,
con solo esta ley se rija:
o es pa' todos la cobija, o es pa' todos el invierno”
A. Jauretche

Un pueblo. Podría ser cualquiera de los que abundan en nuestro suelo patrio. El conflicto de intereses que desde que H.Ibsen escribió esta obra a fines del siglo XIX, es la condición de posibilidad de representar cómo sin ser benditos o demonios, los seres humanos se debaten en su ética. Ética como asunto personal, la moral  importa conceptualizaciones más globales.

Así, el médico del pueblo en una composición magnífica de Juan Leyrado, descubre que las aguas de las Termas que se avecinan como el gran negocio turístico de la zona, están brutalmente contaminadas. Tal vez su juramento, tal vez su ética personal lo llevan a querer difundir un informe que no sólo acabará con el proyecto sino con la vida política de su hermano, el Intendente. Raúl Rizzo como en Jefe de esa Comuna despliega todo su talento actoral que no admite encasillamientos.

Los medios (¿cuándo no?) no quedan fuera de esta disputa entre dar a conocer y callar. Por eso el dueño de medio más popular del pueblo, juega su partida con su redactor. Aquí Edgardo Moreira se ensambla a las actuaciones de los anteriores, jugando al filo siempre, con su enorme capacidad actoral. Y manipula a un ascendiente redactor que oscila entre libertario y servil, en un buen trabajo de Bruno Pedicone.

¿Y entonces? ¿Quién gana? Ganan los espectadores que durante 90 minutos asistirán no sólo a la re-presentación de un tema tan actual como la corrupción en sus diversas escalas sino que tendrán la oportunidad de interactuar. En la disputa que se sostiene, el médico usará al púbico de tribuna popular. ¡Cuidado! Esto es como en las urnas, no se sabe el resultado hasta que el Jefe quiera, el que maneja los medios disponga y el que cuente los votos nos muestre si ve doble.

El nudo es que la versión de Lisandro Fiks es la mejor que se ha hecho de esta obra. Sin desmedro de la de A. Miller que se pudo ver en Buenos Aires, el adaptador, director y músico logra una dinámica sin agujeros ni mesetas. Las mujeres de la puesta, Juana, esposa de Leyrado encarnada por Viviana Puerta, con intervenciones siempre atinadas tratando de sostener el precario equilibrio del conflicto que se desata y Romina Fernandes, como Juana, la hija de ambos, responden a un paradigma que nos resulta conocido. Ambas componen generacionalmente y en sus roles, lo que hoy es moneda corriente. Son las mujeres que luchan por familia y por derechos. Nunca pasan el límite. Fiks no se propone un panfleto ni una revolución, se propone la exhibición de un estado de cosas. Con los claroscuros que todos los seres humanos son capaces de mostrar frente a un objetivo que “ellos” creen superador de una ética, de un beneficio, de un negocio o de una especulación política.  

Lo cierto es que en la platea no hay personajes. Hay un público que desde poco de comenzada la obra se siente absolutamente empático y lo demuestra con toda suerte de manifestaciones como hace tiempo que no se veía en un teatro oficial. Aplauso, agrado, desagrado cuando pueden perder los buenos, y otras manifestaciones mucho más populares e inesperadas son el corolario de Un enemigo del Pueblo, que no se distrae en enfermedades del vestuario ni en soberbias escenografías (aunque logradas) sino que juega el juego de la palabra.

La Palabra. Tal vez sea sólo eso lo que está en juego hoy. El valor de la palabra. ¿Qué daría usted por la verdad? ¿Adónde reside la verdad? ¿A quién beneficia o perjudica la verdad? El valor de la palabra y los merodeos en torno a la verdad logran el objetivo de Fiks, salir interpelado del teatro y tratar de comenzar a buscarle un sentido a la palabra porque debería seguir teniendo valor.

 

 

Ficha Artístico/Técnica

Autor: Henrik Ibsen
Adaptación: Lisandro Fiks
Versión: Lisandro Fiks
Traducción: Lisandro Fiks
Actúan: Romina Fernandes, Juan Leyrado, Edgardo Moreira, Bruno Pedicone, Viviana Puerta, Raúl Rizzo
Músicos: Lisandro Fiks, Emanuel kiki Gaggino, Santiago Martínez, Analía Rosenberg, Rodrigo Soko
Vestuario: Micaela Sleigh
Escenografía: Micaela Sleigh
Iluminación: Agnese Lozupone
Música original: Lisandro Fiks
Asistencia de iluminación: María Cecilia Font Nine
Asistencia de vestuario: Josefina Minond
Asistencia de dirección: Rosana Rodríguez, Daniela Sitnisky
Dirección: Lisandro Fiks

TEATRO REGIO
Avda. Córdoba 6056
Capital Federal - Buenos Aires – Argentina
Teléfonos: 4772-3350
Web: http://www.complejoteatral.gob.ar
Entrada: $ 195,00 / $ 140,00 - Domingo - 20:00 hs
Entrada: $ 100,00 - Jueves - 20:30 hs
Entrada: $ 195,00 / $ 140,00 - Viernes y Sábado - 20:30 hs

Socilto de Otoño de Sebastián Bayot, interpretado por Ana Padilla, por Teresa Gatto