Por Teresa Gatto
“Danzad, danzad…o estaremos perdidos”
Pina Bausch
Entre los días 12 y 16 de octubre se llevó a cabo en la Ciudad de Rosario, Pvcia de santa Fe, el 17° Festival Internacional de Artes Escénicas contemporáneas El Cruce. Nacido de las entrañas de COBAI (Asociación Independiente de Bailarines, Coreógrafos e Investigadores del Movimiento y Expresión Corporal) y con el soporte de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad, el encuentro propone una vasta exhibición de puestas nacionales e internacionales que propician un acercamiento a las diversas tendencias de este arte y funcionan también como un fenómeno de acercamiento para quienes no están tan habituados a receptar este tipo de trabajo corporal, en el que la palabra deja de ser la gran protagónica y el cuerpo es un todo con el que se cuenta para decir, demostrar, exhibir, re-presentar y narrar.
Con una organización impecable de parte de los organizadores esta revista pudo asistir no solo a las performances sino también a un amplio abanico de posibilidades que el festival ofrece.
Siendo esta crítica una neófita en danza, pasaré a bucear en mi interior las sensaciones que cada trabajo presenciado como un enorme espesor semiótico trajo consigo no ya decodificando, sino más bien despertando emociones. Al cabo, un cuerpo que danza significa sin césar y varias veces.
Los trabajos y los días
La distancia animal de Cía. Stocco & Tuttolomondo (Rosario)
Viernes 13 de octubre 19. 00 hs. Espacio Subsuelo Plataforma Lavardén, calle Mendoza 1085.
Se trata de un animal. No importa cuál es para cada espectador, sólo interesa saber cómo se desenmaraña de ataduras. Siento que rompe una cáscara y sale a la luz, ¿será su huevo? A la postre advierto que no. La única atadura que le resta despojar es la de la vida. Movimientos feroces unas veces y delicados otras. El cabello de Virginia Tuttolomondo no deja ver su rostro, desbordado sobre su rostro puede ser ese animal que tal vez se esté despidiendo y exhalando sus últimos estertores de vida. Asumo que la danza es algo serio en términos de crítica y saber. Asumo que ese cuerpo ha trabajado infinitamente cada momento de su devenir en escena. Tal vez no comprendo la sustancia. Pero me moviliza. Eso es Arte.
Momentum compañía alemana Cocoondance
20.00 Sábado 14 de octubre. Espacio Subsuelo Plataforma Lavardén Mendoza 1085.
Reptan, gatean se juntan y expelen, el trabajo de los cuatro artistas no da respiro. Otra vez mi cabeza juega con los significantes, que a la postre son los únicos migrantes. Veo nacimiento, crecimiento y adultez hasta el final de la vida. Y sin embargo, sólo se trata de un trabajo de llegar a la extenuación. Luego de la función y en una rueda informal de prensa Rafaële Giovanola, directora de la cía. Cocoondance nos explica que su objetivo era hacer llegar a los cuatro artistas a la extenuación. Que sencillamente era mostrar eso e interpelar al público de algún modo. Giovanola nos cuenta que hasta existió la opción de hacerla dos veces sino lucían suficientemente extenuados. Pero logra el objetivo. Los artistas lucen al borde del colapso al menos en la representación.
Devuélveme dos horas de mi vida. De Alex Soares (Brasil)
20 hs. Emau, calle Estévez Boero 670, Galpón 15.
La propuesta es clara, vamos a interactuar. Todos los espectadores bajamos una app para que tiene opciones. El cruce es entre danza, tecnología y cine. Mov_oLA interviene La ventana Indiscreta de Alfred Hitchcock. Son tres actos en los que la propuesta no sólo es espiar/se sino tomar selfies y hacer intervenir al público en cada uno de los segmentos. Pienso en fragmentación, no me gusta la idea, luego comprendo que somos sujetos fragmentados en una era de enorme desintegración en el que juntar las partes de un sujeto se ha vuelto una quimera.
Open Bund, Antípodas y Cualquier mañana. De Laura Aris y Álvaro Esteban.
20 hs. La Comedia, Mitre y Cortada Ricardone
Open Bund comienza en el hall del teatro, Laura Aris se contornea con un larguísimo manto de flecos rojos que sostiene con su boca. ¿Serán lo que no se puede decir? Si no se puede decir, tal vez se pueda danzar y esa es la propuesta que la tiene como protagónica de este segmento.
Antípodas propone el cuerpo de Álvaro Esteban como un sujeto que ha sido apropiado por otro y lucha denodadamente por deshacerse de sus cadenas. Lograr romper cadenas en estas épocas y en determinadas coyunturas parece imposible.
Cualquier mañana propone el desencuentro del que no se regresa. Algo se quiebra y los intentos de acercamiento, los roces, los brazos y abrazos no logran unir aquello que se ha escindido. Maestría de cuerpos al borde del sí, desencontrados por el no que supone no ser los mismos. Cualquier mañana hemos de levantarnos y saber que “nosotros, los de entonces, ya no somos los mismo” decía don Pablo Neruda.
Hubo mucho más en el Festival Internacional el Cruce.
Recibimos un ejemplar de Inquieta (revista Contemporánea de danzas y Artes en Movimiento) que tiene una factura espléndida visulamente hablando y una material cuidado y por demás interesante que permite no sólo adentrarse en el panorama de este Arte sino además aprehender mucho sobre él para quienes como yo poco saben de técnicas y momentos crucilaes del avance del mismo, que muta con el tiempo, por eso es contemporáneo.
En una improvisada ronda de prensa conversamos sobre el estado actual de la Ciudad de Rosario, de cómo poco a poco puede perder su estatus de lugar de descanso por aquellas manifestaciones del miedo en los diarios que la dieron como una ciudad narco. Por la presencia de la Gendarmería que se avizora en cada esquina, porque estamos en la Argentina liberal y de derecha. Hablamos de la crisis como disparador productivo para crear. Aquí la crisis está latente siempre y se agudiza con las políticas de ajuste que primero siempre se llevan puestas a la Cultura y la Educación. Organizar un festival y contar con la necesaria cooperación del Municipio no es tarea fácil. Sacar a la gente de sus casas si teme tampoco. Traer Cías. Extranjeras ameritaría un párrafo aparte, toda vez que la burocracia y el recorte de recursos es infinito. Nosotros los argentinos de la mesa acordamos en que la crisis propone en otras muchas cosas, momentos de lucidez y de creación porque no hay nada más rebelde en este estado de cosas que contar sílabas si uno es poeta o entrenar el cuerpo en el Arte de la Danza, siempre es mejor entregar creación a la represión. Sin embargo, las dos artistas europeas que integran la charla no acuerdan con esto. Ellas dicen a viva voz: la crisis no es buena para crear. Rafaële Giovanola y Laura Aris, dicen rotundamente que la crisis las pone en lugares y situaciones que les demandan mucho tiempo entregado a la burocracia y es el tiempo que le quitan a la creación. Se comprende: son europeas y como tales, su noción de crisis importa otros paradigmas que una nación colonizada territorialmente, con sus mentes tomadas por la hegemonía mediática y hoy de Poder, no lograrían asimilar en una estancia corta. Pero eso no obstaculiza que sus trabajos y los de nuestro país estén a la misma altura porque después de todo la crisis es nuestro pan y cada uno crea desde donde parte.