Se estrenó en el CCC La Señorita Julia, abordada bajo la potente mirada de Cristina Banegas que pone el acento en lo brutal de las pasiones, y, con ello, en lo brutalmente escénico. Un notable trabajo actoral de Belén Blanco y el exquisito diseño de la puesta en escena redondean una propuesta maravillosa, que revisita, con signos de contemporaneidad, uno de los grandes clásicos del fines del siglo XIX
Por Mariana Mazover
La Señorita Julia (Strindberg, 1888), es un clásico entre los clásicos. La burguesía con su infierno desciende al mundo de los criados de la mano de Julia, la joven hija de un Conde una noche de baile de verano. La noche de San Juan. El encuentro de ella con uno de los criados pone en movimiento la maquinaria dramática hasta conducir a los personajes a un desenlace trágico.
En esta meritoria versión escénica de Cristina Banegas, a partir de la adaptación de Alberto Ure y José Tcherkaski, la obra estalla y se vuelve despiadada. La directora lleva al paroxismo la pasión, el erotismo, la ambición, y lucha de clases, y se desmarca de la estética naturalista creando un ensueño pesadillezco que potencia la tragedia. El vestuario, de Magda Banach es exquisito y exacto; el diseño de luces a cargo de Sebastián Marrero, y el diseño sonoro de Carmen Baliero, dialogan a la perfección creando una atmósfera expresionista que imanta al espectador y que hace de soporte perfecto para el despliegue del muy buen trabajo de los tres actores del elenco: Belén Blanco, Susana Brussa, Gustavo Suárez.
Los tres intérpretes juegan a la perfección esta bestial partida de ajedrez donde todos son caballos negros, y donde la violencia circula entre las clases y entre los géneros de igual manera: quizás este sea uno de los mayores logros de versión de Banegas, hacer visible esas dualidades y articularlas en esa bomba de tiempo que la puesta.
El trabajo de Belén Blanco, nuestra Señorita Julia, crece y se metamorfosea con el devenir de la obra. Es a la vez la fragilidad y el exceso. La actriz logra abordar la complejidad emocional de ese personaje, gigantesco, que es al mismo tiempo mujer, niña, verdugo y esclavo, e inscribir en su expresión todo ello con enorme exactitud y talento hasta hacer carne su desmoronamiento.
Y después de terminada la función, sigue sangrando.
Ficha Artístico/Técnica
Autor: August Strindberg
Adaptación: José Tcherkaski, Alberto Ure
Intérpretes: Belén Blanco, Susana Brussa, Gustavo Suárez
Vestuario y escenografía : Magda Banach
Iluminación: Sebastián Marrero
Realización de vestuario: Camila Orsi
Música original: Carmen Baliero
Asesoramiento coreográfico: Virginia Leanza
Asistencia de dirección: Betty Couceiro
Prensa: Carolina Alfonso, Valeria Piana
Producción ejecutiva: Ivana Nebuloni
Producción general: Ignacio Fumero Ayo, Fernando Madedo
Dirección: Cristina Banegas
Funciones: Domingo y Sábado - 20:00 hs
CENTRO CULTURAL DE LA COOPERACIÓN
Corrientes 1543 Capital Federal - Buenos Aires – Argentina
Web: http://www.centrocultural.coop
Entrada: $ 200,00