Sola no eres nadie



Impresionante trabajo de actuación de Mariano Mazzei con la brillante dirección de Ana Alvarado, en el que el viaje consiste en un solo gesto que proliferaran en miles. Estupendo texto de Natalia Villamil, que se presenta los fines de semana en La Carpintería Teatro

Por Teresa Gatto

"Menos mal que nací mujer, si no, me hubiera hecho drag queen."
Dolly Parton

 

Ponerse un vestido. Acto cotidiano de muchas. Mecanización femenina del cubrirse, engalanarse, acicalarse, cubrir una desnudez.

Ponerse un vestido queriendo ser mujer. Acto de arrojo, Travestirse le dicen. “Vestir a alguien con la ropa del sexo contrario” dice la RAE. ¿Qué sexo? ¿El de la genitalidad? No, no y no. La identidad de género es otra cosa.

Por eso, Mariano Mazzei, no es ni un solo minuto él, luego del vestidito floreado, ya es ella, lo está siendo, sólo le falta tomar la decisión de  salir al mundo. El vestido opera como una confirmación identitaria. El resto hay que construirlo. El vestido la hace libre aunque se emplee de esclava, de sirvienta, de mucama.

Cada una de sus patronas será un espejo en el que aprender aquel gestus social que lo hará cada vez más mujer, aunque duela mucho.

Mariano Mazzei conmueve otra vez en esa inocencia pueblerina, en ese acento del interior que, tierno e inocente, intuye que sólo sirviendo se va a servir a sí misma de lo que necesita. Ana Alvarado como un Cicerón lo lleva al mundo femenino, pero no  a cualquier mundo sino al que reina cuando se es pobre, travestida e ignorante de lo que la crueldad puede hacer con los que se arriesgan. Pero no hay alternativa, el propio ontos del personaje pide a gritos ser otra vez, diferente, legítima a ese ser que se irá desplegando en poco minutos y tendrá la potencia de que emana el ser del personaje de Mazzei, coronado de nuevo por su talento y por esa disposición absoluta que entrega en escena.

Pero como no todo es color de rosas en el mundo de las mujeres, el descubrimiento llegará y la bondad se irá para siempre. La pesadilla de los otros, siempre encuentra una excusa para devastar, humillar y castigar lo que ya no se puede vigilar. Lo que ya es. Y ella ya es. El vestido y sus empleos que determinaba que sola no era nadie y las patronas pletóricas de una femineidad que heredaron y casi no tuvieron que construir se ensañan contra esa difícil construcción. Sola no eres nadie. Sí, ahora sola puede, aún con mucho dolor. Ser.

Imponente trabajo de Mariano Mazzei y Ana Alvarado, sobre texto de Natalia Villamil, que con un minimalismo notable, nos lleva y trae para que conozcamos a una criatura que nació mujer.

Hay que ser enormes artistas para que en sólo 40 minutos todo un mundo se revele y conmueva al espectador cuando el nodo es tan denso y debe desplegarse y narrar y representar un mundo entero. Un mundo entero en escasos minutos. El mundo de ella que con la magia de la actuación, repone un extra escena inconmensurable porque los que transitamos Género, sabemos cuánto hay detrás.

 


 

 

Ficha Artístico/Técnica

Autora: Natalia Villamil
Intérprete: Mariano Mazzei
Vestuario: Valeria Cook
Escenografía: Valeria Cook
Diseño de luces: Jessica Tortul
Música: Gustavo García Mendy
Fotografía: DeadossolerVeronese, Christian Inglize
Asistencia de dirección: Guillermo Aragones, Gabriel Guz
Prensa: Carolina Alfonso
Producción: Gabriel Guz
Dirección: Ana Alvarado


LA CARPINTERÍA

Jean Jaurés 858
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4961-5092
Web: http://www.lacarpinteriateatro.com.ar
Entrada: $ 150,00 / $ 100,00 - Sábado - 20:30 hs - Hasta el 26/03/2016
Entrada: $ 150,00 / $ 100,00 - Domingo - 18:30 hs - Desde el 03/04.2016

Este espectáculo formó parte del espectáculo: Ciclo Nuestro Teatro 2015

Los Compadritos, de Roberto “Tito” Cossa, dirigida por Gerardo La Regina. Por Teresa Gatto.