Era mucho ser Juan Moreira



En el Teatro Nacional Cervantes se presenta Juan Moreira, versión y dirección de Claudio Gallardou sobre original de José Podestá (1891). Con un elenco multiestelar y una dirección coreográfica y actoral excelente.

Por María Luciana Gandolfo

 

Yo no soy mejor que nadie,

ni nadie es mejor que yo;

mato porque no me maten

y cumplo una ley de Dios

defendiendo a ley el cuero

y el alma que Él me entregó;

si piensan que esto es muy lindo

les cambeo de profesión.
Romance de Juan Moreira (1939) de Fernán Silva Valdez

 

Hablar de Juan Moreira implica referirse a la historia de este personaje de la cultura nacional y a la historia de los géneros que lo han modelado y convertido en héroe popular de variadas índoles. Novela de folletín, pantomima gauchesca, teatro de emancipación cultural, Juan Moreira ha sido interpretando en distintas transposiciones que han acentuado diferentes matices de su carácter y aspectos de su peripecia. Eduardo Gutiérrez publicó el folletín novelesco Juan Moreira en el diario La Patria Argentina entre los años 1879 y 1880. El autor narra, a través de la voz del periodista, el narrador de la modernidad, los dos últimos años de la vida del gaucho. En su novela Moreira se presenta como el héroe de la violencia, tanto la de la justicia popular como la del estado, con una doble identidad individual y política, pasando de la ilegalidad a la legalidad, desafiando o protegiendo al poder político, incluso de bandos enfrentados[1].Luego, el mismo Gutiérrez adaptará la novela de folletín para ser representada en el circo de José Podestá como pantomima circense. La escenificación descartó varios episodios de la novela, concentrándose especialmente en los cuadros de las fiestas criollas. Estrenada en 1884, produjo un gran impacto en el público,  al llevar al teatro estos cuadros festivos con despliegue de guitarreros, bailarines, y  escenas de peleas con caballos, espadas y facones. Posteriormente, al mimodrama, Podestá agregó fragmentos hablados, extraidos de la misma novela, que aportaban verosimilitud y complementaban la acción, dando lugar en 1891 a la versión definitiva de esta epopeya, versión fundante del sistema teatral nacional.

         Gallardou trabaja sobre este origianal y se concentra en las imágenes folclóricas inspiradas por el clima popular rioplatense. A la vez, su adaptación enfatiza la historia de amor de Juan Moreira (Alberto Ajaka) y la Vicenta (Ana Yovino), aspecto que no se  destaca en otras adaptaciones . Juan Moreira es generalmente un territorio de conflicto simbólico y un lugar multiples sentidos histórico-miticos  y sociopolíticos donde se resignifica la persucusión, el desorden gubernamental, la ley, la justicia y la fidelidad (tal la complejidad poética de la versión cinematográfica de Leonardo Favio, referente ineludible en la cadena de transposiciones). En la obra de Gallardou, el estatuto del personaje de Morereira pierde su rasgo controversial para centrarse en la inevitabilidad de su destino, el que no elegiría si pudiera. El conflicto inicial se mantiene: la estafa del pulpero Sardetti (Toti Ciliberto) y el hostigamiento del Teniente Alcalde (Pablo Brichta) lo obligan a matar, pero el gaucho de esta epopeya, al contrario del Aquiles homérico, hubiese optado por una larga vida apacible y sin muertes. Y esa es la disyuntiva más abordada. Es muy importante aquí el intertexto de la poesía de Fernan Silva Valdez. Sus versos están presentes y junto con el leivmotiv musical compuesto por Horacio Guarany, acentúan las dimensiones del amor y el destino irrevocable. Gallardou entreteje las notas trágicas del relato, en las que Moreira queda atrapado en la red de tientos que trenza su destino, con la historia de amor y el clima festivo del teatro circense y los cuadros camperos de Podestá. Esto define una puesta de gran despliegue escénico, donde lo folclórico se estiliza a favor de la espectacularidad. Se utilizan diferentes recursos que definen varios nivelenes de representación: las proyecciones de rostros en primer plano refuerzan la voz en primera persona que los personajes adquieren en la representación teatral; las narraciones de los músicos payadores (Alejandro Sanz,Juan Concilio,Andrés Parodi) interactúan en la escena y con los espectadores; el ballet, bajo la dirección de Oscar Araiz, resuelve visual y coreograficamente los enfrentamientos, como el destacable momento de la riña de gallos o los acosamientos policiales, asi como lleva adelante los momentos festivos en las pulperías con bailes y canciones populares. Con todos estos elementos, la obra actualiza, en el importante escenario nacional, al gaucho Juan Moreira, personaje clave de nuestra historia teatral y cultural.   

   

 

Funciones: Jueves, Viernes y Sábados 21:00 hs. Domingo - 20:30 hs
TEATRO CERVANTESLibertad 815 Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4816-4224 Web: http://www.teatrocervantes.gov.ar

Entradas: $60 (Jueves) y $75 (Viernes, Sábados y Domingos)

FichaArtístico/Técnica

Versión y Direccion: Claudio Gallardou

Actúan: Lucas Aguirre, Alberto Ajaka, Pablo Brichta, Diego Castro, Toti Ciliberto, Juan Concilio, Mario Filgueira, Mónica Lerner,Laura Ortigoza, Andrés Parodi, Alejandro Sanz, Mariana Torres, Roberto Vallejos, Ana Yovino

Bailarines: Verónica Bozzano, Facundo Bustamante, Rodrigo Calvete, Bárbara Ercole, Pamela Garegnani, Carla Giordanino,Ignacio Gonzalez Cano, Federico Luna, Emilce Marcolongo, Griselda Montanaro, Néstor Pastorive, Ollantay Rojas,Nahuel Valenzuela

Vestuario: Mini Zuccheri

Escenografía: Marcelo Salvioli

Iluminación: Alejandro Leroux

Producción musical: Iván Wyszogrod

Realización de máscaras: Soledad Argañaraz

Audiovisuales: Joaquín Marques, Emiliano Riasol

Música original: Horacio Guarany, Federico Mizrahi

Arte: Marcelo Salvioli

Asistencia de dirección: Gladys Escudero

Producción ejecutiva: Santiago Carranza, Silvia Oleksikiw

Coreografía: Oscar Araiz

Puesta en escena: Claudio Gallardou

Dirección musical: Federico Mizrahi

Los Compadritos, de Roberto “Tito” Cossa, dirigida por Gerardo La Regina. Por Teresa Gatto.