Por Denise Pieniazek
Ella ama a Sofía es la segunda obra de teatro escrita y dirigida por Lucas Martinelli, quien hizo su debut con la performance La foresta el año pasado. Ambas obras son interdisciplinarias y en ellas los diversos lenguajes se yuxtaponen. En palabras de su creador Ella ama a Sofía es una historia en donde “(…) cinco mujeres son Ella y cada una es Sofía. Al mismo tiempo, todas son esa que no aparece de nuevo, pero que va a existir siempre como la huella del primer amor”. Ambientada en la década del 90 esta obra de teatro mixtura diversos lenguajes que oscilan desde fragmentos de video hasta audios de archivo, además de alternar entre actuación y coreografía. Este pastiche escénico acentúa la mirada camp sobre el contexto social de los 90´. Mediante una peculiar comicidad nos sumergimos en la historia de las Ellas quienes se han enamorado profundamente de Sofía, quien es reconstruida por el espectador mediante los relatos de cada una de Ellas.
Ella ama a Sofía despliega una trama sumamente original desde una perspectiva cargada de la teoría de género. Sin embargo, éste punto de vista convive armónicamente con una gran cantidad de relaciones intertextuales que van desde la música característica de los 90, hasta la evocación de grandes nombres artísticos como Manuel Puig, Germaine Dulac, Alejandra Pizarnik, Agnès Varda, Susan Sontag, entre muchos otros. También se traen a colación películas como Thelma & Louise (1991), Tomates verdes fritos (1991), Luna de Miel en Río (1940) y La Caracola y el Clérigo (1928). Pero la originalidad de la pieza reside en el hallazgo y perfecto enlace de ciertos fragmentos de programas televisivos de los 90 en los cuales se debatía acerca de la homosexualidad y el lesbianismo en particular. Estas unidades exponen la crueldad de los prejuicios sociales y la naturalización de sus normas, generando comicidad en el espectador por su distancia en el tiempo y posiblemente por su no adhesión a dichas citas. Habría que ver qué efecto tienen las mismas en un espectador pacato y con ideales obsoletos.
Temas como la sexualidad y el amor desde el vínculo entre mujeres es frecuente en las obras de L.M. Él también ha trabajado con dichos tópicos en su cortometrajeSiamo Fuori (2012), en donde expone dos tipos de marginalidades sociales: la homosexualidad en una pajera de lesbianas y la explotación laboral. Tanto en este corto como en Ella ama a Sofía el clamor por la libertad está presente. Empero, la relación lesbiana expuesta en Siamo Fuori es en la adultez, mientras que en Ella ama a Sofía los vínculos que se exponen están más ligados al despertar sexual y al descubrimiento. La escena en la cual una de las actrices anula sus pechos con una venda y se coloca un consolador travistiéndose- pasando de ser una muñeca que representa la femeneidad a ser un macho viril y futbolero que encarna el estereotipo masculino- nos recuerda al personaje de Hilary Swank en el film Boys don´t cry (1999). Es pertinente destacar que si bien las mujeres funcionan en cierta forma como objeto de la mirada del espectador, ninguna de ellas es representada a través de un ideal de belleza, se muestran cinco cuerpos totalmente distintos que no encajan en ningún estereotipo.
En un segundo plano se exponen otras cuestiones como el copyright y los cambios en los usos tecnológicos del video y la imagen, como así su apropiación por parte del espectador. Una problemática vigente en la actualidad, en la que la mayoría de las personas descargan toda clase de archivos por internet. Todo esto mediante recursos que hoy causan gracia en el espectador, porque ya son sólo un recuerdo, no obstante dejan la puerta abierta hacia otro debate.
A nivel estructural la obra puede dividirse en tres partes, de las cuales la primera y última están en un mismo plano funcionando como un prólogo y epilogo, y una mayor segunda parte en la cual la polifonía surrealista está presente. Tal vez en comparación a los procedimientos cinematográficos, este inicio y final sean homologables al flashback y la segunda parte a un viaje onírico, en el cual Ella es Sofía, tal como dice “Sofía soy yo”, en ese clamor final de libertad expresiva de amor por sí misma y por las Ellas.
Sobre el director:
Lucas Martinelli es Licenciado en Artes Combinadas (UBA) y actualmente está haciendo un doctorado en el Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género acerca de las formas de exclusión en el cine argentino. Su cortometraje Siamo Fuori fue el ganador del concurso de la 2° edición del BACI (Festival de Cine Italiano en Buenos Aires).
Ficha Artístico/ Técnica:
Intérpretes:Liza Liza, Lara Jazmín Ferrari, Loren Brava, Mercedes Di Napoli, Noe
Uva
Diseño Coreográfico:Ana González Seligra
Diseño Escenográfico y Lumínico:Deborah Baliettiy Ro Layla
Diseño y Realización de Vestuario: Gastón Fleitas
Asistencia audiovisual: Ladys González
Música de Spot: Leonel Caligiuri
Producción:Bata HolaGestión y Producción de Artes y Espectáculos
Asistencia de dirección y arreglos corales: Hernán Albornoz
Dirección y Texto: Lucas Martinelli
Buenas Artes Social Club
Guatemala 4484- CABA
Web: www.bsartes.com.ar
Funciones: Viernes- 23:00hs. (hasta el 26/06/2015) / Entrada: $ 100,00.
*Denise Pieniazek
Estudiante avanzada de la Licenciatura en Artes Combinadas de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Paralelamente estudió y continúa su formación en la carrera de Escenografía en el IUNA de Artes Visuales. Fue uno de los diez estudiantes seleccionados para representar a la carrera de Artes Combinadas en el 2° festival de Cine Italiano (BACI 2012) a través de la realización de un cortometraje. Trabajó como escenógrafa, vestuarista y maquilladora para diversas producciones tanto teatrales como audiovisuales. Actualmente es parte del staff de redacción de la revista artística y cultural Ámbar, y anteriormente ha colaborado con diversos medios digitales. Sus investigaciones suelen estar vinculadas a la teoría de género, el cine clásico nacional y la dirección de arte.
