La obra de Luis Cano adopta en la lograda dirección de Laura Yusem una puesta en abismo de lo fantasmal. Los sábados en Patio de Actores.
Por Teresa Gatto
“Soy un fantasma que desea lo que todos los fantasmas -un cuerpo-
después del largo tiempo que estuvo cruzando avenidas inodoras
del espacio sin vida al no olor incoloro de la muerte...”
William Burroughs
Cuatro camastros. Tal vez cuatro sarcófagos. Un hombre los vigila y rodea. El mismo hombre tapando o destapando los cuerpos les permite, metafóricamente, cobrar vida. La vida que puede cobrar un personaje que ya es un fantasma, cuando además debe hacer “de” fantasma.
El texto de Luis Cano puebla de espectros la historia de una familia que llega a un extremo en un tiempo fuera del tiempo. Viejas cuentas. Saldos dolorosos. Secretos que los muertos redivivos ofrecen al espectador en su doble cualidad de fantasmas. Como personajes y como resucitados porque no hay verdad que pueda acallarse para siempre. “El que piensa pero no obra engendra peste” decía William Blake. El que yace doloroso con su verdad guardada, sigue latiendo. Ellos han guardado un secreto que, merece, imperioso, ser revelado.
Los actores dirigidos por Laura Yusem, desde el ser de sus personajes, recrudecen esa cuestión tan debatida de lo fantasmático, que en una puesta de abismo se desdoblan en fantasmas del pasado que emergentes, gritan su dolor y sus enigmas.
El texto de Luis Cano, siempre plagado de enorme poesía les brinda un soporte que, encuentra en la dirección de Yusem, un espléndido modo de re-presentar la fantasmagoría de una obra de teatro de 1900, y con este título ya casi llegamos a la tercera puesta en abismo, que es la primera porque conforma su paratexto.
Transitando por los bordes, haciéndose transparentes, como si la densidad dramática los traspasara, Rafael Cejas, Nadia Dotta, Dante Iemma, Mauricio Méndez, Paula Radovancich, logran narrar una historia que tiene más de un Siglo pero que posiblemente se repita. El incesto provocado por la negación de identidad, la diferencia de clases que es la causa del secreto, el desencuentro y la verdad, son temas del 1900 y de hoy.
Las decisiones en torno al diseño escenográfico y de vestuario de Laura Yusem se complementan con la acertada música incidental de Cecilia Candia y el diseño de luces de Marco Pastorino. De este modo, Patio de Actores de la mano de su creadora, se vuelve una muy buena opción para un sábado de teatro.
Ficha Artístico/Técnica
Autor: Luis Cano
Actúan: Rafael Cejas, Nadia Dotta, Dante Iemma, Mauricio Méndez, Paula Radovancich
Vestuario: Laura Yusem
Espacio escénico: Laura Yusem
Diseño de luces: Marco Pastorino
Música original: Cecilia Candia
Operación de luces: Alfredo Torres
Operación de sonido: Alberto Alburquerque
Fotografía: Marcela Gabbiani
Asistencia de iluminación: Julieta Carrillo
Asistencia de dirección: Alberto Alburquerque
Prensa: Laura Castillo
Producción ejecutiva: Julieta Alfonso
Dirección: Laura Yusem
PATIO DE ACTORES
Lerma 568
Capital Federal - Buenos Aires – Argentina
Teléfono: 4772-9732
Entrada: $ 90,00 / $ 70,00 - Sábado - 21:30 hs