Alacrán o la Ceremonia, el arte de narrar con el corazón

 

El domingo 6 de abril próximo pasado se estrenó la obra escrita e interpretada por José Antonio Lucía y dirigida y adaptada por Román Podolsky que constituye un paso ineludible por la sala del Teatro del Abasto.

Por Teresa Gatto

“…que narran a la luz de la luna
la fábula de un blanco país lejano”

Usim Kerim

Y aparece. Allí está. Tobo blanco. Todo de blanco. Un solo corte rojo sangre asoma en esa nieve que lo envuelve desde los pies a la cabeza. Blanco sobre el que escribir una historia representando. Blanco sobre el que relucir porque como ha dicho su pare “Eres elegante hasta bostezando”

Es Alacrán y la Ceremonia va a comenzar. Y, categóricamente entre el quejido gitano, la zámra y la ironía, comienza la fábula. Queremos fábulas, necesitamos fábulas. Somos fábulas. Quimeras, parábolas, tradiciones, no importa qué. Importa el cuento. Importa el narrador que actúa su historia. Que guiña, que afirma y niega. Pero que desliza “has llegado tú y ha llegado la primavera”. Queremos ser, añoramos ser la primavera.

Y se mece, llena de elogios su propio estar en el escenario, en el mundo. El escenario es el mundo. Sabremos luego que en esa inmaculada blancura hay heridas, rojas heridas internas de amores que ya no están. “Salir de la realidad es un soplo de aire que sólo unos pocos nos podemos permitir”, dice,  y sí, sólo unos pocos. Porque para eso existen los Artistas. Ellos, narrando/representando, son capaces de llevarnos a mundos insólitos, amados y amables. Nos estremecen como Alacrán y la historia de la Cangrejito y Paquito el mago. Consiguen sumergirnos en una cosmogonía que importa la risa y el llanto. Si de ambas emociones estamos hechos todos.

¿Qué si la quería? ¿Qué si lo querían? ¿Qué si se amaban los tres? No lo sabemos. Las historias bien representantas niegan una linealidad realista. Abjuran de lo ya sabido y nos muestran como una mujer cuyas manos son especiales como las de la Cangrejito, logra un arte, como un mago que insiste en la sinceridad de desvelar sus trucos no puede vivir con otra sinceridad. Como un hombre como Alacrán “mira que pose”“mira que perfil” es capaz de asumir que “es preferible poseer un presente cualquiera a la condena de un mal recuerdo”. Sí, el mal recuerdo traiciona siempre la memoria, el presente puede ser morigerado, cambiado, perfectible pero nunca está anquilosado. En el presente la fábula cobra su categoría.

Y los zapatos rojos de baile que Alacrán hace bailar con el ritmo del origen. Y el triángulo y Paquito y Cangrejito llorando y la vida corriendo y la fábula siempre recomenzado.

Sólo una mesa, una silla y una valija con la que José Antonio Lucia se transforma, sólo unos zapatos tan rojos como la camisa roja y sólo un vestido al tono, le sirven para, en un inmenso trabajo de puesta en letra y absoluta y orgánica disposición de su cuerpo que se torsiona como su voz, lograr que veamos hasta el llanto de ella. Que podamos oler el vino amargo de esa borrachera.

Llenar un escenario sin trastos ni efectos es tarea ardua de la que pocos salen airosos. Pero en este trabajo existe una dirección que acierta, la de Román Podolsky, con una precisión y agudeza que conmociona. Un texto brillante, un diseño de iluminación y vestuario que sólo existen para que nuestros modos de ver, escuchar y recepcionar alcancen puntos de extrema emoción y nos revelen que hay un más allá de la teatralidad que siempre puede traspasar el umbral que conocíamos. Solo 8 funciones para gozar de José Antonio Lucía y la mano de Podolsky. Luego en un susurro: “desde que ella falta, la soledad, el viento, sólo eso”. Vaya al Teatro del Abasto, antes de que ella, la fábula, se marche.

Ficha Artístico/Técnica

Idea: José Antonio lucia
Dramaturgia: Román Podolsky
Texto: José Antonio lucia
Intérprete: José Antonio lucia
Prensa: Walter Duche, Alejandro Zarate
ProducciónMurática Teatro
Dirección: Román Podolsky

Teatro del Abasto
Humahuaca 3549 (mapa),Ciudad de Buenos Aires
Tel.: 4865-0014
http://www.teatrodelabasto.com
Entrada: $ 80,00
Funciones: Domingos a las 18:30, hasta el 25/05/2014
Duración: 55 minutos


Los Compadritos, de Roberto “Tito” Cossa, dirigida por Gerardo La Regina. Por Teresa Gatto.