por Teresa Gatto
“Ho dato tutto a te…”
Ópera Medea
(de Luigi Cherubini)
Callas Diva. Cantatrice, Prima Donna, Diva. María Callas lo fue todo. La Diva del Siglo, la Divina Callas. Porque a su extraordinaria coloratura vocal, sumó las virtudes actorales, la excelsa lectura de la partitura tal cual los maestros las habían escrito, ya que leía música y además resucitó con su virtuosismo el esplendor del Bel Canto.
Pero María Callas, fue también una mujer con una historia de vida potente que supo remontar la adversidad. Y esa mujer es la que aparece en el escenario cuando se abre la puerta principal de lo que será un aula de la célebre academia Juilliard School. Ambas, Callas y Norma Aleandro se imponen sin mediaciones. El público tributa un aplauso cerrado, agradecido porque sospecha, certeramente, que lo que verá merecerá aún más. Y ella, que ya es Callas, dice “nada de aplausos, hemos venido aquí a trabajar” ¡Esto es un clase! Comenzó Master Class, el público es el alumno, entonces, que pase el primero.
Cuando Callas ya se había retirado de los escenarios dio una que otra Master Class, y la obra de Terrence McNally repone de modo contundente esa clase para aprovechar al máximo la exploracón de la personalidad de la Divina y, al mismo tiempo en flash back, remite a la historia de sufrimiento que la llevó a la fama. Celebrada, aplaudida, esperada pero nunca amada como ella hubiera deseado, cada alumno que pasará a tomar su saber, despierta en ella algún recuerdo del pasado. Revive un momento que feliz fue finalmente arruinado por la realidad. Revisa de manera categórica, esa vida dedicada a la música cuando parecía que su destino estaba sellado. Para Cecilia Sophia Anna Maria Kalogeropoulou, tal su nombre de nacimiento acaecido en New York, hija de padres que emigraron y luego retornaron a Grecia, parecía no haber demasiadas posibilidades. Sin embargo, una férrea disciplina y las clases de canto tomadas con su maestra Elvira de Hidalgo, torcieron la fortuna de la más fea de la familia. Disciplina y coraje, dice María. La música es una disciplina y tal vez ella, sea la más disciplinada.
Tal vez haya una sincronía enorme entre la vida de la Diva y las obras que le tocó interpretar, coincidiendo sus dolores con los narrados por los personajes de las óperas que interpretó.
Lo cierto es que Norma Aleandro, llena ese escenario legendario del Maipo, y se luce y ayuda al lucimiento de los tres cantantes que tomarán su clase. De este modo, Santiago Rosso, como el pianista, Hugo Argüello como el utilero fastidiado por los pedidos de la Diva, Carolina Gómez, Lucila Gandolfo y Marcelo Gómez, como las sopranos y el tenor respectivamente alcanzan un lucimiento que la gran tarea de dirección musical de Susana Naidich y las señales siempre precisas del maestro Agustín Alezzo trazan para que no sólo se lleve adelante un puesta sobre una clase con la Diva, sino que el trabajo escénico sea una verdadera Master Class de actuación. Nociones sobre la posición del cuerpo, la proyección de la voz y la verdadera y, a veces, titánica tarea de tener un estilo propio, como ella posee. Una entrada es cómo nos presentamos en el mundo dice Callas y la suya la primera, no deja lugar a dudas.
El diseño de vestuario que en el caso de Norma Aleandro es realizado por Gino Bogani, permite con esa distinción que le es propia recrear a una Callas glamorosa en su más extrema sencillez. Lo mismo ocurre con los otros personajes cuyo vestuario pertenece a Pablo Battaglia que en todos los casos pinta el rol y la proveniencia de los personajes. El diseño de escenografía e iluminación es otro logro, ya que Tito Egurza, hace uso de muy pocos elementos para que todo lo llene la presencia de los artistas y su signo lumínico alumbra de modo contundente las facetas introspectivas de la soprano del Siglo.
Muchos discuten, aún hoy, si Joan Sutherland, llegaba más arriba en sus agudos que la Divina, no lo sé, es materia de melómanos. Lo que no conseguirá nunca nadie es llegar más alto en el homenaje, la trascendencia y la devoción del público, porque Master Class es una gran obra que tributa a la Callas un homenaje sin quitarle la sustancia propia de quien alcanza semejante espacio en el mundo del arte y Norma Aleandro es un Diva de la escena sin necesidad de auto rotularse como tal. “Ho dato tutto a te” esa frase de Medea, le sienta de maravillas a María y a Norma, porque deja en el escenario todo lo que uno busca de una actriz y tal vez un poco más.
Una clase de actuación, dirección y puesta que retorna al escenario de la mano de un equipo de notables.
Ficha Artístico /Técnica
Autor: Terrence McNally
Adaptación: Fernando Masllorens y Federico González del Pino
Intérpretes: Norma Aleandro, Santiago Rosso, Carolina Gómez, Lucila Gandolfo y Marcelo Gómez, Hugo Argüello yTurnantes: Lucía Silva y Felipe Forastieri
Diseño de escenografía e Iluminación: Tito Egurza
Vestuario de la Sra. Norma Aleandro: Gino Bogani
Vestuario de elenco: Pablo Bataglia
Dirección musical: Susana Naidich
Dirección: Agustín Alezzo
Funciones: Miércoles a domingo a las 20:30 (desde el 15 de abril los domingos a las 19:30)
Teatro Maipo
Esmeralda 443
Ciudad de Buenos Aires, Argentina
Localidades:
Plateas $ 180.-
Palcos Bajos: $ 150 (c/u)
Super Pullman filas 1 a 3 $ 150.-
Super Pullman filas 4 y 5 $ 110.-
Palcos Balcón $ 110.- (c/u)
Pullman $ 110
Palcos Altos $ 70.-