La comedia musical escrita por Julie Taymor (ganadora de un Tony por The Lion King), Glen Berger y Roberto Aguirre-Sacasa, con música y letra de Bono y The Edge, se representa con gran éxito en el Foxwoods Theatre de Broadway.
por Silvana López (desde Nueva York)
Spider-man. Turn off the dark en el Foxwoods Theatre de Broadway, NY, revisita el comics de Universo Marvel creado en la década del ’60 mediante una comedia musical desopilante escrita por Julie Taymor (ganadora de un Tony por The Lion King), Glen Berger y Roberto Aguirre-Sacasa, con música y letra de Bono y The Edge.
El musical más caro de la historia de Broadway, con un presupuesto de alrededor de 70 millones de dólares, que tuvo que bajar el telón para volver a presentar una nueva versión debido a las malas críticas recibidas, sorprende con una maravillosa puesta en escena que, a tres meses de su reestreno y bajo la intervención de Philip Williams McKinley, reúne una equilibrada composición actoral junto a la música, los números de acrobacia, la iluminación y los efectos técnicos.
La historia ya conocida, en sus distintos formatos, es la de un tímido adolescente cuya vida se transforma por una picadura de araña que lo convierte en un superhombre. Sin embargo, la nueva versión articula no sólo la trasformación de Peter Parker sino también la del mito de Arachne, la gran tejedora, que al cometer hybris por desconocer el poder de tejer otorgado por la diosa Palas Atenea, es convertida en araña. La escena se despliega en el escenario mediante el entretejido de enormes hebras color naranja cuyos extremos son llevados por volátiles bailarinas que se desplazan por todo el espacio hasta que la diosa griega impone el castigo, se destruye el magnífico tejido y Arachna es recubierta por la piel de un enorme insecto que queda suspendido en el medio del escenario, contrayendo y estirando sus poderosas patas peludas. A partir de allí, Peter, interpretado por Reeve Carney, el cantante de la banda de rock del mismo nombre, irá al encuentro de su destino y de sus vacilaciones frente a la relación con sus pares, al amor y a la suerte que le toca vivir, constituyendo esa tensión uno de los momentos más emocionantes del musical cuando el ya convertido hombre araña en la piel de Parker canta “Rise Above”, en un ensamble maravilloso con Arachne.
La obra no se ciñe sólo al escenario ya que el Spider-man se desplaza por todo el teatro, vuela sobre las cabezas de los espectadores para posarse, ayudado por su tela, sobre los famosos edificios de Manhattan. Un perfecto dispositivo escénico recrea la altura de los edificios desde los que se lanza el superhéroe y una lúcida estrategia de montaje produce los efectos de velocidad y destreza. Desde allí, Spider-man lucha contra los villanos de la ciudad de Nueva York, liderados por el freak Green Goblin, interpretado por Patrick Page, personaje que compone una formidable escena en la que toda su ferocidad se ve disminuida ante las peripecias de una desopilante llamada telefónica.
Además de los gags, los efectos visuales, la utilización de los distintos planos y las habilidades acrobáticas, la música es el gran protagonista de Spider-man. Turn off the dark. Los temas de Bono y The Edge componen una historia que muestra a un héroe joven y fresco, romántico, frágil, que no duda en utilizar sus superpoderes para hacer el bien, someter a los malos y salvar a su amada Mary Jane; la música y la letra acompañan cada uno de esos momentos, los íntimos y los poderosos, haciendo explotar el teatro con la belleza y la fuerza de sus canciones.
Los seguidores del comics se reconfortarán ante el reconocimiento de la repetición exacta de los movimientos del arácnido; los que no, disfrutarán de una obra entretenida, y los niños, impactados por las destrezas del héroe, quedaran enredados en su fina tela de araña, lanzada desde los distintos sectores del teatro.
Sin duda una puesta en la que las críticas y los errores fueron capitalizados para mejorar y componer un musical con una maquinaria perfecta que mixtura un libro con varios aciertos, talento actoral, composición musical y tecnología.
"Spider-man. Turn off the dark"
Funciones: Foxwoods Theatre de Broadway, 213 W 42 Streets New York
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