El Hamlet de Ostermeier inauguró el FIBA 2011

 



El viernes 23 estuvimos en la función apertura del VIII Festival Internacional de Buenos Aires en una puesta de Hamlet que dará que hablar a cargo de la compañía alemana Schaubühne am Lehniner Platz.

por Carlos Folias

Hamlet debe ser una de las obras más representada en el planeta desde que Shakespeare la escribiera hace más de 400 años y también la más analizada por las diversas disciplinas y desde todos los ángulos posibles (sicológicos, históricos, morales, etc.) Hoy mismo en Buenos Aires conviven varias representaciones (Hamlet, con dirección de Juan Carlos Gené / Hamlet, la metamorfosis, dirigida por Carlos Rivas y varias más con textos derivados o inspirados en el original del Bardo de Avon) Por ello, cuando nos acercamos a una nueva puesta en escena, nuestra atención se dirige no tanto a la historia sino a lo que traerá de nuevo y que emociones nos producirá al verla.

Esta vez fue la compañía alemana Schaubühne am Lehniner Platz con la dirección de Thomas Ostermeier en la función apertura del VIII Festival Internacional de Buenos Aires realizada el viernes 23 de setiembre de 2011. 

El escenario dispuesto en la sala Martín Coronado, la más grande del complejo, necesitó adaptarse a los requisitos de la puesta por lo que hubo que eliminar las tres primeras hileras de butacas. La dirección de Ostermeier logró un espectáculo contundente seduciendo por la multiplicidad de signos auditivos y visuales. El uso de la tecnología y lo multimedial aportó ingredientes adicionales contribuyendo a mantener al público expectante. 

Hamlet, filmadora en mano, emite por momentos imágenes de él mismo o de los otros personajes y hasta del público, que se ven en tiempo real sobre la cortina-telón de fino encadenado dorado que hace las veces de pantalla, superponiéndose con otras proyecciones y creando texturas fílmicas muy atrayentes. 

El director ha optado por tomar del texto original los segmentos, escenas y situaciones que ha considerado conveniente manteniendo en parte la estructura aunque invirtiendo situaciones y agregando un sinnúmero de elementos en el montaje, en la acción y en los parlamentos. De esta manera, Hamlet puede expresar “es bien cogida la muy putita” o decir que usa “anteojos berretas de obra social” o cantar sobre la mesa parodiando a un rockstar.

Ubicando la acción en un espacio que es Dinamarca, tal como se desprende del texto y en un tiempo impreciso aunque con elementos de la actualidad, se han eliminado algunos personajes y los otros son interpretados por solo seis actores que se desdoblan para cubrirlos todos. Así, los roles femeninos de Gertrudis, reina de Dinamarca y de Ofelia, hija de Polonio (chambelán del rey) recaen en un buen trabajo actoral de Judith Rosmair.

Robert Beyer se luce en el rol de Polonio aportando momentos de gran comicidad y en el del cortesano Osric (o Enrique). Urs Jucker como Claudio, rey de Dinamarca y como la sombra del rey Hamlet. Sebastián Schwarz como los amigos de Hamlet, Horacio y Guillermo. Franz Hartwig  como Laertes, hijo de Polonio y Rosencrantz (o Ricardo).

Lars Eidinger es el único que mantiene su personaje a lo largo de la representación componiendo un Hamlet constantemente disruptivo, provocando quiebres inesperados en la tensión dramática y modificando su registro de voz y de acciones con mucha facilidad. Con total control del espacio y de las acciones físicas pasa de la quietud a la violencia, del grito al silencio, de la sensatez a la locura, creando un Hamlet alejado del héroe romántico y aburrido tradicional y fluctuando anárquicamente en sus estados anímicos pudiendo ser retraído o totalmente expansivo y avasallante y en gran parte paródico y payasesco.

Eindinger extiende el espacio escénico más allá del escenario con sus desplazamientos y sus guiños al público y echa mano a la improvisación cuando lo estima conveniente, como cuando suena un celular en la sala y él lo busca en sus bolsillos provocando la risa general o cuando baja del escenario e interactúa con el público. Situaciones que algunos festejan por ser un toque de comicidad y ocurrencia y otros lamentan por la ruptura del clima alcanzado. Algo similar se vivió cuando el cartel lumínico con la traducción del alemán al castellano comenzó a funcionar en forma intermitente obligando a un corto intervalo.

Paradójicamente estos inconvenientes, sumados a los micrófonos que por momentos no andaban, lejos de ser un problema agregaron un elemento más de disrupción a una estética que desde la primera escena hasta el final utiliza el barro en la casi totalidad del escenario. Sobre la tierra del cementerio donde yace el rey se desarrolla gran parte del drama y no es justamente el orden y los comportamientos esperados lo que impera sino más bien la anarquía, el descontrol, la sangre y la locura en donde lo humorístico ayuda a soportarla y a derribar las máscaras mostrando el verdadero rostro de la tragedia.

La compañía berlinesa dirigida por Thomas Ostermeir nos mostró un Hamlet distinto, en una puesta que aporta otro punto de vista a la práctica teatral de Buenos Aires y a la que el público entusiasmado valoró con aplausos. 


Funciones:

VIII Festival de Buenos Aires
Teatro San Martín

Av. Corrientes 1530 (mapa), Ciudad de Buenos Aires
Tel.: 0800-333-5254 ó 4371-0111/18
http://www.teatrosanmartin.com.ar

Septiembre 2011
Viernes 23 
a las 20:30 (Función Apertura del Festival)
Sábado 24 a las 19:00 y domingo 25 a las 15:00

Festival de Buenos Aires en Chile
En el Teatro Municipal de las Condes
Apoquindo 3300, Las Condes, Región Metropolitana
Tel.: 56 2 9507700
Sábado 1 de Octubre a las 20:00


Ficha Artística/Técnica:

Título original: Hamlet
País: Alemania
Ciudad: Berlín
Autoría: William Shakespeare
Dramaturgia y nueva traducción al alemán: Marius von Mayenburg
Traducción: Rafael Spregelburd
Compañía: Schaubühne am Lehniner Platz 
Elenco: Lars Eidinger, Robert Beyer, Urs Jucker, Judith Rosmair, Sebastian Schwarz, Franz Hartwig
Diseño de vestuario: Nina Wetzel
Diseño de escenografía: Jan Pappelbaum
Diseño de iluminación: Erich Schneider
Video: Sebastien Dupouey
Música: Nils Ostendorf
Fotografía: Arno de Clair
Escenas de combate: René Lay
Dirección: Thomas Ostermeier
Duración: 165 min.
Fecha y ciudad de estreno: Julio 2008, Atenas
Coproducción: Hellenic Festival Atheens y Festival d'Avignon

Sobre el director Thomas Ostermeier 

 

Desde su fundación en 1962, la Schaubühne am Lehniner Platz representa la búsqueda de un teatro contemporáneo, experimental e internacional. Figuras destacadas como Peter Stein, Luc Bondy, Robert Wilson y Bruno Ganz han protagonizado las producciones de la compañía; los numerosos tours y los reconocimientos para sus directores y actores dan cuenta de su éxito. Los programas de la Schaubühne incluyen reinterpretaciones contemporáneas de clásicos griegos y de obras de Shakespeare, Chéjov e Ibsen.
Desde 1999, Thomas Ostermeier es director artístico de la Schaubühne y ha realizado más de treinta puestas en escena. En su trabajo se destacan el relato narrativo y el trabajo corporal, de donde emergen las emociones, y el realismo formal presente en sus obras entra en contraposición con la arbitrariedad posmoderna de otras propuestas del teatro alemán. Su estilo realista formal no excluye la realidad mediática que nos rodea; en su teatro pueden encontrarse referencias al cine, a las telenovelas y al arte pop.
(Foto: Dominik Gigler )

TODA LA INFORMACIÓN SOBRE EL FESTIVAL EN: VIII Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA)

Los Compadritos, de Roberto “Tito” Cossa, dirigida por Gerardo La Regina. Por Teresa Gatto.