Un tranvía llamado deseo

 

El clásico de Tenesse Williams, nominado a tres Premios ACE, sube a escena en el teatro Apolo de la mano de Daniel Veronese.

Por Ana Ortiz

anaortiza@hotmail.com

“Paf” retumba el cachetazo de Blanche en todo el teatro, el público se sobresalta, se reacomoda en su asiento y se dispone a ver qué sigue. Se corta de un latigazo cualquier rumor que flota en el aire, rige un silencio de tumba entre los espectadores que entendemos que acabamos de presenciar el quiebre de Blanche.

Blanche Dubois, la mujer que no puede soportar que el mundo no sea tal cual se lo había imaginado se entrega a la locura antes que resignarse a la realidad.

En Un tranvía llamado Deseo, Erica Rivas lleva el difícil papel de sostener la demencia de Blanche. Y lo hace con mucha credibilidad. Blanche aparece en escena volátil, risueña y fantasiosa con ese toque de locura contenida que solo los que vagan por los límites de la mente saben proyectar. Rivas va soltando la rienda de esa locura sutilmente, finamente, tranquilamente, para que vayamos saboreando el camino de ida hacia el quiebre final.

Blanche llega inesperadamente a la casa de su hermana Stella, (muy bien interpretada por Paola Barrientos). Stella, casada y embarazada de Stanley, intenta poner paños fríos a las psicopateadas que se disparan su marido y su hermana.

Diego Peretti es el Stanley Kowalski de 2011, uno más liviano que el recordado personaje de Marlon Brando allá por la década del ´50 pero igualmente bien construido desde ese perfil denso, torpe y malicioso que lo caracteriza.

Podemos ver completo el hogar de los Kowalski a través de una escenografía que nos permite tener una visión de la cocina, el comedor, el cuarto y la entrada al baño, lugar que por momentos se convierte en el punto principal de tensión, ya que Blanche entra y sale de él, se encierra a llorar o se da largos baños de inmersión, alterando cada vez más los nervios del irritable dueño de casa.

La iluminación permite que entendamos perfectamente los momentos de desconexión de Blanche, alumbrando su demencia, apartándola del mundo real simplemente dejándolo todo en penumbras para que nos concentremos solo en esa cabeza que se aleja de la realidad que no le gusta.

A los personajes principales los acompañan grandes actuaciones como la de Guillermo Arengo quien interpreta a  Harold Mitchell, amigo de Stanley y tan enamorado de Blanche como de su propia madre.

A 100 años del nacimiento de Tenesse Williams tenemos en la cartelera de Buenos Aires un clásico que se ha convertido en tal por tocar temas que no pasan de moda. Con una puesta inteligente y actual de Daniel Veronese, Un tranvía llamado Deseo nos sube a su vagón desde que abre el telón para ya no querer bajarnos nunca más.  


Ficha Artístico/Técnica

Autor: Tenesse Williams
Adapatación: Daniel Veronese

Intérpretes: Guillermo Aragones, Guillermo Arengo, Paola Barrientos, Guido Botto Fiora, Beatriz Dellacasa, Paula Ituriza, Gonzalo Martínez, Diego Peretti, Martín Policastro, Erica Rivas.

Diseño de vestuario: Gabriela Pietranera
Diseño de escenografía: Jorge Ferrari
Diseño de luces: Eli Sirlin
Asistencia de dirección: Romina Lugano, Sebastián Mallo
Promoción teatral: Tammy Piaskowski
Producción técnica: Andrea Czarny
Dirección: Daniel Veronese 

TEATRO APOLO (EX LORANGE)
Corrientes 1372, Ciudad de Buenos Aires
Tel.: 4371-9454
http://www.teatroapolo.com.ar/

Domingo y Sábado - 20:00
Miércoles, Jueves y Viernes - 21:00
Sábado - 22:30
Entradas desde: $ 90,00 -


MAS CENIZA, escrita por Juan Mayorga y dirigida por Adrián Cardozo, por Teresa Gatto