Sobre La importancia de llamarse Ernesto y no Jack

 

El humor sutil en una puesta que trae lo mejor de esta comedia inglesa y tabúes que no cesan

Por María Forges

I -El autorOscar Wilde concibió La importancia de llamarse Ernesto, cuyo título en inglés: The importance of being earnest, cuya traducción literal es como La importancia de ser formal, la fonética ha jugado su papel y aquí reside uno de las claves de la obra The importance of being Ernest y el escritor inglés la aprovechó al máximo. La comedia sondea todo el tiempo la necesidad de una sociedad, la victoriana o la nuestra (hay cosas que no cambian) de sostener una doble vida. En la primera llamándose Jack o Harry se juegan los roles que la pacatería necesita para sostener cierto poder, en la segunda, llamándose Ernesto se transgrede, se asume el deseo, se cruzan los límites.

II -La versión. La versión de Hugo Álvarez (con traducción de él mismo y Graciela Castellanos) conserva todas las sutilezas del original sobre todo en la clave de humor que maneja sin salirse nunca de su registro y acierta en la diagramación temporal ya que hay situaciones que se sostienen en el tiempo, como el conservadurismo, el prejuicio social y cultural y ciertas fobias nefastas.

III -La puesta. Resulta muy interesante el trabajo de puesta en escena en la que los desdoblamientos de algunos personajes aportan una cuota más de visibilidad a una realidad, que trasciende el contexto de producción de la obra para mostrar cómo algunos retrógrados anquilosamientos del poder siguen pretendiendo someter a los “colonizados”, “plebeyos”, “distintos”, cosa que el propio Wilde sufrió en carne propia pagando con cárcel. El dispositivo escénico ayuda a narrar la historia y el vestuario (que cambia conforme transcurre el tiempo), la música y el diseño de arte son solidarios de modo eficaz en lo que se desea narrar.

IV -Las actuaciones. Es difícil resaltar una actuación en La importancia de llamarse Ernesto ya que Hugo Álvarez concibió un elenco que heterogéneo es a la vez una sólida argamasa a la hora de salir a escena. Todos ellos, incluido Álvarez, construyen una primera etapa de extrañamiento al emitir de modo perfecto sus locuciones fantásticas que a poco de comenzar el espectáculo se hacen carne en el espectador que ya se ha trasladado en ese viaje en el tiempo de los sucesos y del desarrollo (o involución de una sociedad que sigue castigando a un grupo cualquiera, porque el poder necesita de sujeciones siempre para seguir siendo poder). Sin salir jamás de la clave de comedia de su original, La importancia merece ser vista y disfrutada con sus sorpresas y un espectador de lujo.


Ficha Artística / Técnica:

Autor: Oscar Wilde
Versión y traducción: Hugo Alvarez, Graciela Castellanos
Intérpretes: Gustavo Pardi (Algernon Moncrieff), Julio Tortosa (Lane), Enrique Papatino (Jack Worthing), Marta Paccamici (Lady Bracknell), Josefina Vitòn / Graciela Clusó (Gwendolin Fairfaix) Dolores Sierra / Paula Colombo (Cecily Cardew), Judith Buchalter (Miss Prism), Hugo Álvarez (Reverendo Ascot), Julio Tortosa (Merriman)
Músico: Julio Scalise
Vestuario: Claudio Perez
Escenografía: Edgardo López Albarellos
Peinados y maquillaje: Gabry Romero
Diseño de luces: Daniel Bustamante
Realización de escenografia: Miguel Yanson
Realización de vestuario: Claudia Piñeiro
Realización de muñecos: Lorena de la Fuente
Fotografía: Antonio Fernández
Asistencia de escenario: Roberto Zabala
Asistencia de vestuario: Marina Radice
Asistencia de dirección: David Robles
Producción ejecutiva: Carina Solari
Coreografía: Karina Kogan
Puesta en escena y Dirección: Hugo Álvarez

http://importanciadellamarseernesto.blogspot.com/

Funciones: Viernes y Sábados a las 21
Corrientes Azul
Av. Corrientes 5965 (mapa) Ciudad de Buenos Aires
Tel.: 4854-1048
http://www.corrientesazul.com.ar
Localidades: $ 40,- y $ 25,-

Los Compadritos, de Roberto “Tito” Cossa, dirigida por Gerardo La Regina. Por Teresa Gatto.