Mariela Asensio y su nueva obra Lisboa, el viaje etílico



Conversamos con ella frente al próximo estreno el día 15 de abril en el Teatro Del Pueblo.

Por Teresa Gatto 

Mariela Asensio es ante todo una trabajadora talentosa. Podría hacer lo que desee y lo haría bien porque su pasión por el trabajo y las cosas en las que cree traspasan hasta sus propias palabras. Asensio es creíble, su cara refleja todo, placer, disgusto, empatía. Así se entiende que esta actriz, dramaturga y directora haya aprovechado muy bien sus dones y luego de haber estudiado en la Escuela Nacional de Arte Dramático, además de completar y enriquecer su formación en el ámbito privado fuera becada por la Fundación Carolina, realizando  el Curso para Profesionales de Dramaturgia y Dirección de Teatro en la Casa de América de Madrid y en el Teatro Lliure de Barcelona. Entre sus otros logros están la Beca de Ayuda para Artistas de la Secretaría de Cultura de la Nación y el Premio S 2006 a la Creación. Nominada en varias ocasiones a los premios ACE que otorga la asociación cronistas del espectáculo, Trinidad Guevara (que otorga la Secretaria de Cultura del gobierno de la ciudad de Buenos Aires) y Florencio Sánchez (que otorga la casa del teatro), por su desempeño como directora y dramaturga. Mariela además de trabajar en Argentina, ha dirigido espectáculos en España, Francia y Panamá.

Ha sido  invitada a participar como expositora del III Foro Iberoamericano de dramaturgos organizado por el Centro de Teatro Andaluz, realizado en Huelva, España, 2007. Sus puestas de Hotel melancólicoCrudo, Mujeres en el baño y otras han merecido el reconocimiento de público y el de sus pares. Ante el inminente estreno de Lisboa, viaje etílico, conversamos con esta multifacética e incansable creadora.

Puesta en Escena -¿La feminista que vimos en Auténtico es una feminista “auténtica”…?

Mariela Asensio -Si, es auténtica. Tengo un blog (http://www.mujeresen3d.com.ar), que da cuenta entre otras cosas de  una trilogía que comenzó con éxito con Mujeres en el baño, continúa con Mujeres en el aire y prontamente con Mujeres en ningún lugar. Las tres obras tienen una perspectiva de género y a medida que avanza la trilogía se va poniendo más política. Es inevitable, vas adentrándote, comprometiéndote y tomando más partido.

Mujeres en el aire trabaja la relación de la mujer en los medios de comunicación ya sea en TV, radio, cine o publicidad y hace pié en el mito de la belleza, ya que la industria de la belleza para mí es una industria patriarcal y hago hincapié porque la mujer en los medios está cosificada y para cosificarla es necesario también venderle muchos productos que ella cree que necesita ¿no?

Mujeres en ningún lugar ya es algo más fuerte porque se mete con la trata de mujeres con fines de explotación sexual y la estoy pensando como performática, como de evento, no quiero que sea una obra formal, que la gente puede ver dos o tres días a la semana sino más bien como un evento pero aún no está claro. El blog lo abrí por necesidad, quería plasmar sensaciones, emociones, enojos, me pareció un buen medio. Igual cada día estoy más politizada con los temas que me interesan, aquello de lo personal es político se hace más carne en mi…

P.E -No hay nada que no lo sea…

M.A. -También ejercer la política en la vida y esto te trasforma.

P.E -¿Cómo empezaste a escribir?

M.A. -Siempre me dedique al arte, desde chica, era la que armaba las obras en el living, me formé como actriz y luego en el camino no me conformaba con actuar en el hecho artístico, sino que sentía que debía hacer otra cosa, tomar las riendas, algo como más monárquico, empecé a escribir porque quería actuar, entonces empecé a escribir lo que yo misma iba a hacer y a dirigir, en una actitud autogestiva…

P.E. -Eras tu propia cooperativa…

M.A. -Sí, pero también ahí encontré un umbral interesante y casi necesario, me corrí de la actuación mucho tiempo, vuelvo a Auténtico (de José María Muscari) después de muchos años, porque uno siempre necesita actuar si bien mi trabajo se configuró más a la dramaturgia y la dirección la actriz volvió para quedarse.

P.E. -¿Cómo nace la idea del cruce de lenguajes en Crudo? (obra sobre la vida de José María Muscari, escrita y dirigida por Asensio y protagonizada por él)

M.A. -Yo con Crudo hice lo que tenía ganas de hacer hace mucho tiempo, fusionar la tecnología con el teatro, pero no como una formalidad sino que el hecho artístico  estuviera atravesado por ella, que si el teléfono no sonaba o no funcionaba la notebook, la obra no funcionara. Además cuando empecé a gestar la idea, la sola concepción de hablar de la vida de un amigo no me cerraba para escribir una obra, no me era del todo interesante, me faltaba un incentivo y éste era el cruce de tecno, video, etc., ese lenguaje, o sea que la historia  fuera una excusa y que pudiera haber cualquier historia dentro de ese aparato, representar la  vida de cualquiera dentro de ese dispositivo y funcionó y en Brasil lo comprobé, la gente se reía en las mismas partes y allí José no es conocido…

P.E. -Lo interesante es que se cuenta una vida, no una vida de Muscari, sino es un homenaje...

M.A. -Fue una oportunidad para experimentar, llame a sus padres por teléfono, exploré sus mails, quería investigar, antes de hacerlo no sabía cómo se hacía, cuando lo conté me miraron como si estuviera loca…

P.E. -Pero salió fantástica... ¿Cómo se vive la inestabilidad de la profesión?

M.A. -Hay que buscar una estabilidad. Hay que autogestar, no lo pueden hacer todos pero no es porque no sepan sino porque están actuando y no pueden. No se puede autogestar cualquier proyecto o no cualquiera puede hacerlo y muchos actores y actrices no saben qué hacer.

P.E. -Sino sabés dirigir o escribir…

M.A. -Con Muscari damos clases y les enseñamos a ser autogestivos, porque pueden llamar a uno entre cien de los que egresan de todas las escuelas. Es una realidad que este trabajo es ingrato porque si no te llaman fuiste, hay que inventar hacerlo de otro modo.

P.E. -En los talleres de teatro hay un programa, una muestra de fin de año y… los más osados consiguen un guión, arman una cooperativa pero hay que estimular la búsqueda, porque cuando salen no los llaman.

M.A. -Yo recuerdo mi etapa de conservatorio y tenía claro esto entonces escribía pero soy consciente de que no todos podemos hacer las mismas cosas. Hacer consciente al otro de qué es lo que tiene y explotar eso, uno puede aprender todo.

Hay de todo, como en esta profesión se pone el cuerpo y el ego, todo es un camino y el ego te puede cagar la vida, las experiencias tienen su razón de ser y siempre sacás algo. Pasa con todo el mundo, deportistas, etc.,  me parece que el éxito o su noción tiene que ver con cómo uno se posiciona frente al mundo.

Cuando empezás a hacer las cosas fuera de tu propio ombligo la cosa cambia. No se puede estar construyendo a través de la mirada del otro. El mensaje de lo que hago en una obra es mi motor, todo lo demás es una circunstancia.

Lo que sucede en el teatro sucede en el mundo, hay una especie de actitud individualista, aunque parezca un cliché el mundo está destruido porque la gente es individualista.

El mundo sería mejor si amaras a tu prójimo como a ti mismo y a veces para amar al prójimo, tenés que verlo y para verlo hay que correrse un poco. Yo no juzgo a nadie, para mí está todo bien con todos, en el contexto siempre quiero lo mejor para mí pero me parce que una cosa no quita la otra, cuando ves al otro te tenés que correr de vos. Cuando empezás a leer sobre trata de mujeres, pienso que ocurre con esto y me paro en el escenario y muchos me miran como si estuviera haciendo un descubrimiento. Y esto no es nuevo pero muchos no lo saben o no lo ven.

P.E. -Como si  Susana Trimarco, la madre de Marita Verón no trajinara desde hace 11 años para encontrarla o saber la verdad.

M.A -Ver eso te hace advertir que tenés un poder cuando subís al escenario, hay que usarlo para concientizar.

P.E. -Hay un rasgo distintivo en todos los creadores, cuál es el tuyo, el rasgo de tu poética porque cuando uno dice feminismo muchos pueden pensarlo como un límite.

M.A. -Muchas veces en las  cuestiones feministas no se sabe de qué se habla, hay mucha mala prensa y un sistema enorme que trabaja para hacer que el feminismo sea un límite, una cosa de neuróticos, pero hablar de feminismo es más complejo que hablar de cosas que están estandarizadas. Pero todavía hay muchos que no saben de qué hablamos. No se puede correr el cuerpo de temas que a uno lo atraviesan, a mí me sale naturalmente. Lo haga desde el humor o desde la crítica, sea poético o sea a lo guaso.

P.E. -El año pasado repusiste Hotel melancólico con mucho éxito, hablemos de eso.

M.A. -Fue realmente interesante. En principio porque pasado el tiempo reencontrarme con el espectáculo fue como volver a ver un novio antiguo que alguna vez fue familiar y ahora es un extraño conocido. Pude ver la obra con distancia y descubrí algunas cosas que me resultaron nuevas. Como si el tiempo me permitiera ver algo que antes estaba oculto en el espectáculo. Fue como ver algo de otro, Fui realmente espectadora de mi propia obra. Me gusto muchísimo la experiencia. También porque la sala se llenó todas las funciones y eso me alegra, significa que reestrenarla tenía sentido.

P.E. -¿Y Mundo Amapola?

M.A. -Fue una versión de la obra de Alberdi El gigante amapolas. Redefinir un clásico del teatro argentino y trasladarlo a la época actual fue divertidísimo. Es impresionante la vigencia del texto. Y por otro lado fue muy provocador hacer algo tan trash en el Salón Dorado de la legislatura. Me divierte asumir riesgos y creo que esa creación asumió varios.

P.E. -Ya se viene Lisboa, el viaje etílico, hace un año comenzaste el proceso de casting y ensayo, hablemos un poco  de este proyecto que ya alumbra…

M.A. -Estoy feliz. Hicimos un preestreno con repercusiones bárbaras. Es una obra que quería hacer hace mucho tiempo. Poder fusionar mi pasión por el fado, partiendo de la ciudad que amo Lisboa, para contar las penas de un grupo de lousers, gente perdedora y marginal me pareció un desafío, sobre todo en esta época tan signada por el éxito, la inmediatez, la televisión... me dieron ganas de hablar del fracaso, de rebelarme ante tanta estupidez y mediocridad que en general existe en todos los ámbitos. Esa idea estereotipada del ganador me parece una truchada, una mentira. La gente fracasa todo el tiempo, y es a partir de ese fracaso que tal vez accede al éxito. Son dos extremos de una misma cosa, aunque nos quieran vender el éxito por separado. Por eso retrate historias de gente anónima que no intenta trascender. Yo disfrute mucho el proceso de creación de este espectáculo y la función preestreno fue una fiesta. Ahora nos espera el viaje de hacer funciones al que están todos invitados.

 

Lisboa, Viaje Etílico

Dice Mariela Asensio respecto a esta nueva obra:

“Quería acentuar historias pequeñas de gente que sufre en el anonimato. Quería poner en primer plano a personas que no persiguen grandes sueños ni tienen sed de protagonismo ni buscan transcender de ninguna manera posible. Quería darle forma a la nostalgia del fado. Quería ser sincera con un momento creativo que me lleva al puerto, a la pena, a la perdida, a la decadencia. Quería revelarme a la idea estereotipada de lo que es ser un ganador en el mundo actual. Quería hablar del fracaso, en esta época mediatizada en la cual parece ser, que si no sos exitoso no existís…"

www.marielaasensio.com

Casting

En octubre de 2010 se realizó un casting multitudinario al cual se postularon más de 1300 personas, de las cuales se preseleccionaron 350 para audicionar. A partir de esas audiciones se eligieron los cinco actores que forman parte del elenco de Lisboa el viaje etílico.

 

Ficha Artístico/Técnica

Dolores Ocampo es La Guía
Ariel Perez de María es El fadista
Myriam Henne - Adda es La extranjera
Marina Lovece es Mujer Abandonada
Victor Labra es Hombre etílico
Raquel Ameri es Fanática del regaetton
Facundo Cardosi es El turista
Vestuario: Vessna Bebek
Escenografía: Nicolas Botte
Fotografía: Juan Borraspardo
Pistas: Hernán Crespo
Diseño de luces: Ricardo Sica
Realización vestuario: Nancy Murena
Asistente de dirección Anahí Ribeiro
Producción ejecutiva: Mariana Rincón
Dramaturgia y dirección: Mariela Asensio

http://www.lisboaelviajeetilico.com

Teatro del Pueblo
Av. Roque Sáenz Peña 943 (mapa) Ciudad de Buenos Aires
Tel.: 4326-3606
http://www.teatrodelpueblo.org.ar
Funciones: Viernes - 23:00 hs. - Desde el 15/04/2011
Localidades: $ 50,00 y $ 25,00 -  

MAS CENIZA, escrita por Juan Mayorga y dirigida por Adrián Cardozo, por Teresa Gatto