Por Teresa Gatto
¡A ver, mujer! Repite tu canción
con esa voz gangosa de metal,
que tiene olor a ron
tu bata de percal
y tiene gusto a miel
tu corazón...
A. Troilo / C. Castillo
Considerado género menor por algunos, entremés necesario entre acto y acto de una obra "grande", fuente necesaria para dar cuenta del fracaso inmigratorio y originar el grotesco, según David Viñas, el sainete porteño, el criollo, el pura fiesta, es un género que debido a su extracción y especial recepción por las capas populares, dio grandes satisfacciones en términos de público y de conformación del imaginario nacional. Conventillos, inmigrantes, conflictos interraciales y de orden marginal más de una vez, fue y es un género caro al corazón de aquellos que aman el costumbrismo que les devuelve como un espejo un origen posible de su estar en el mundo.
Hace pocos meses subió a escena El conventillo de la Paloma, con una maravillosa puesta en escena llevada a cabo por una iniciativa del Teatro Nacional Cervantes, hoy en una carpa simbólica como la que lo vió nacer Claudio Gallardou acompañando una idea del Gobernador Daniel Scioli, puso manos a la obra para rescatar una pieza ineludible por la belleza poética que Cátulo Castillo y Aníbal Troilo, con arreglos de Astor Piazzolla, escribieron en los años 50' (1953). Podríamos extendernos en el significado de llevar adelante políticas culturales que acerquen nuestras producciones teatrales más caras y en la decisión de hacerlo a precios populares (más económicos que algunos espectáculos of) para que la mayoría pueda asisitir a esa fiesta, rito y magia que es el teatro, pero para evitar las suspicacias de los malpensados, preferimos señalar lo acertado del hecho y dejar librado al espectador las conclusiones de "un teatro para todos".
La obra original ha sido adaptada y el resultado es óptimo ya que los tiempos han pasado y el personaje de Susana Rinaldi, será la Memoria. Ella da comienzo, interviene en la mitad de la obra y cierra. Demás está decir que aunque no existieran las impecables actuaciones de Roberto Carnaghi, Laura Bove, Julio López y la morocha argentina encarnada por Roxana Fontán, Rinaldi es un espctáculo por sí misma, cantando mejor que hace 30 años.
La obra narra la desdicha de Argentina Verdiales (Roxana Fontán) cuyo destino parace ser el desencuentro con su amor, Martín Luna, en una correcta actuación de Miguel Habud, a quien le cuesta lucirse cantando ya que si bien no desentona ni desafina, compite con la mítica Tana y con una Roxana Fontán que le saca brillo a sus temas. El conventillo, la yuta (policía) coimera y las nacientes luchas del movimiento obrero organizado son el marco para que su padre, un dudoso comerciante, le asigne marido por interés, mientras su hermana, en la piel de una impecable Carla Pantanali Sandrini está a la espera del consetimiento de su pedido de mano. Carlo Argento como Justo Verdiales se luce también ya que explota esa impronta de morocho argentino que se encuentra siempre entre la autoridad de su padre y los temas de polleras. Los saltos temporales estarán a cargo de Rinaldi quien mitad en prosa y mitad en canción, irá introduciendo los climas de la decepción, el paso del tiempo y en una notable escena, entonará "Una canción" (tango increible y nostálgico) que cierra los vínculos entre Silvina Bosco, una mujer de la vida enamorada de Luna (Habud) que debe dejarlo partir porque como buena mujer de la vida, es capaz de renunciar a todo por amor, sabiendo que su idilio ha sido una ilusión temporal y los brazos naturales para él son los de Argentina.
Todos ellos junto a César Bordón, Julián Pucheta, Verónica Piagio, Roberto Vallejos, Alberto García Satur y Francisco Pesqueira (quién juega una lograda escena cómica al principio), dan vida a este sainete porteño en clave musical que Claudio Gallardou dirige con notables aciertos ya que conoce los códigos del humor y ha transitado el drama en su extensa carrera.
Lino Patalano atento en el control el día previo al estreno para público produce este retorno a lo nuestro que no entraña melancolía ni nostalgía del ayer sino en nuestra visión, una acertada política de recuperación de nuestro patrimonio cultural y pone toda la carne al asador. No ha escatimado esfuerzos para tener el mejor elenco, un dispositivo lumínico excelente a cargo de Jorge Merzari, una minimalista puesta escenográfica y un escenario colmado con las presencias maravillosas de nuestros artistas, con sus vestimentas que apuestan a la memoria con la reposición de época exacta. Una atractiva y precisa coreografía y una inspirada orquesta en vivo completan esta bienvenida del teatro argentino al Circo Criollo.
Que regresen los sainetes, los grotescos, las historias costumbristas, que el teatro sea también didáctico al mostrar nuestro pasado y catártico, ya que viendo como fuimos podemos purgar un poco lo que somos y recuperar esa sustancia que han querido robarnos sin éxito durante épocas oscuras de cuyos responsables no quiero acordarme.
¡Salud Señores y Qué Viva el Circo!
Video: Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires
Ficha Artístico/Técnica
Autores: Anibal Troilo (música) Cátulo castillo (Letras)
Versión: Elio Marchi
Intérpretes: Susana Rinaldi, Roberto Carnaghi, Julio López, Laura Bove, Roxana Fontán, Carlo Argento, Juan Vitali, Miguel Habud, Carla Pantanali Sandrini, Francisco Pesqueira, César Bordón, Julián Pucheta, Verónica Piagio, Roberto Vallejos, Alberto García Satur.
Diseño de Luces: Jorge Merzari
Escenografía: Jorge Ferrari
Diseño de vestuario: Pablo Battaglia y Mónica Mendoza
Coreografía: Laura Roatta
Arreglos musicales y dirección orquestal: Juan Carlos Guachi
Dirección General y Puesta en escena: Claudio Gallardou
Producción: Lino Patalano
Presentado por iniciativa del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, encabezado por el Gobernador Daniel Scioli, a través del Instituto Cultural, a cargo del el Lic. Juan Carlos D´Amico y el Municipio de Vicente López en:
Carpa Circo Criollo
Av. Del Libertador y Laprida (detrás del Carrefour Vte. López, estacioaniento sin cargo en Sodimac subsuelo) Vicente López - Buenos Aires - Argentina
Entrada: $ 60,00 y $ 40,00 - Domingo, Miércoles, Jueves, Viernes y Sábado - 21:00 hs
*Desde el 22 de febrero, nuevo horario: martes a domingo 20.30hrs*
Funciones hasta el 27 de marzo