Por Teresa Gatto
El humor es cosa difícil porque no todos nos reímos de lo mismo y porque sobre todo en las últimas décadas de la Argentina se pauperizó tanto el estándar de lo risible de la mano de programas que se reían de la gente y no con ella, que el analista teatral asiste a un espectáculo de stand up con cierto resquemor.
Pero y por suerte en el Café Monserrat donde se dieron dos funciones de Rudy, parcialmente descremado, los lugares comunes y la chabacanería están ausentes y no justamente porque quién lleva adelante la performance sea un ex psicoanalista devenido humorista sino porque se ríe de sí mismo y de todos aquellos tipos y casos que nos acontecen a lo largo de la vida.
Pareja, amigos, psicoanálisis, rock and roll y mucho más se convierten de este modo en un paseo por la existencia del protagonista, Marcelo Rudaeff, que bien podría ser la de cualquiera de los asistentes que riendo a mandíbula batiente y degustando la exquisita picada del Monserrat, acudieron a estas dos funciones.
Al llegar, amablemente se reparten unos números para un sorteo que intriga al espectador. Las constantes menciones a la idishe mame a lo largo de las distintos formatos, sean monólogos, payadas psicoanalíticas o historias narradas mixturando muchísimas letras del rock nacional hasta dar con una historia cohesiva y coherente, forman parte de un show que contó anoche con la participación de María Tomsig, en un monólogo de humor sobre los vínculos entre esposas, amantes y touch and go que una dama puede tener a lo largo de su vida, como así también con la participación de Fakiri, un mago ilusionista que con ayuda de alguien del público sorprendió a todos y un relato de narración oral cuyo autor es el propio Rudaeff de prolífica trayectoria como periodista y escritor, a cargo de Liliana Meier.
Cerca del final ese hombre que ahora es parcialmente descremado luego de haber descendido 20 molestos kilos ganados a causa entre otras cosas de la persistencia de su madre, se sortean unos maravillosos niches de papa hechos por esa idishe mame omnipresente con la recomendación de cómo calentarlos y/conservarlos.
El espectáculo continua a partir del viernes próximo en The Cavern en el Paseo la Plaza, los viernes para retornar en febrero a su reducto inicial, el Monserrat.
“Reír alaaaaaaarga la vida“ decían los personajes de Los Mosqueteros que Manuel González Gil ponía en escena hace unos años. Reír con Rudy, parcialmente descremado es una experiencia recomendable porque independientemente de que sea una acción inherentemente humana, no tiene muchas veces, razón verificable, salvo la construcción de un continuo en dónde música, vínculos, algo de autobiografía y mucha buena vibra están presentes para que cerrar este año o comenzar el nuevo sea una opción de la alegría en medio de tanta oscuridad inventada por los jinetes del apocalipsis. Consejo: no se deje seducir por la tristeza porque después su propio psicoanalista se hará humorista y recuerde que el amor en el chat (como señala Rudy luego de preguntar quién de los presentes tiene sexo presencial ahora que todo es multimedia) es un vínculo entre dos sujetos que no se conocen en un espacio que no existe, casi una teoría lacaniana reformulada en tiempos de la web…vaya y ríase, sólo viéndolo podrá apreciarlo, Rudy y su psiquis se lo agradecerán largamente.
Funciones y estreno 2011: viernes 7, 14, 21 y 28 de enero a las 22.30 hs.
The Cavern: Corrientes 1660, Paseo de la Plaza, Ciudad de Buenos Aires
Febrero: Café Monserrat
Reservas: marcelorudy10@gmail.com / 15 61541773
Algunos de los invitados:
Silvana Gregori en guitarra y canto, interpreta parodias musicales tangueras (letra de Rudy). Se trata de un pequeño homenaje a Arr@baleros, el espectáculo que ambos hacen.
Liliana Meier. La narradora oral presenta una especial versión del cuento Batista, de Rudy
María Tomsig se destaca con un monólogo de humor de su propia autoría.
Fakiri. El mago realiza un microshow de magia, con humor!
Andrés Ini. Cantará una serie de parodias musicales – con letra de Rudy.
Guillermo Selci. El comediante y humorista presentará un monólogo preparado para arrancar sonrisas y carcajadas de la platea.
Conrado Geiger. El multifacético artista hará un monólogo de humor de su propia autoría.