Por Teresa Gatto
Lo bueno de las leyendas es que son incontrastables, por ello Las Sin Rival desde el texto, la puesta y la actuación de Marina Castillo, es un ejemplo de cómo una idea germina para alcanzar niveles de dramaturgia y acción de alta calidad y permite que una sala repleta estalle en carcajadas por la exhibición desopilante de una historia peculiar.
En una noche de tormenta, en Cabo Corrientes, Mar del Plata, nacen 3 gemelas que serán recogidas y criadas por los barcos de pescadores, las gaviotas y una marea casi siempre embravecida. Eso las vuelve inmortales, legendarias y por sobre todo, únicas. No son ninfas ni sirenas, son Las Sin Rival: Antonia, Ángela y Carmela, interpretadas en todos los casos por la misma actriz en un unipersonal de humor sutil que puede parecer disparatado, ¿pero nuestras vidas por aventureras o rutinarias no son un disparate al fin y al cabo?
Carmela o Carmelina será la primera en aparecer, en un pasillo angosto, entelado semejando un cubo en falsa escuadra y narrará en clave de documental parte de la Historia del siglo XX. Una andanada de personajes que se mezclan en ficción y realidad y abarcan a Mao, Hitler, la caída del Muro de Berlín, los momentos anteriores y posteriores a la división, porque las gemelas son no sólo autodidactas sino además, niñas prodigio. La representación de Carmelina estará apoyada en la proyección de videos dentro del cubo blanco y de efectos lumínicos y sonoros de gran efectividad que colaboran con lo narrado.
Antonia, nació eternizada, no puede bailar, y esa frase servirá de soporte para contar una historia de vida mordaz, humorística y sus días en la escuela, su primer amor y hasta su abuela repiten que Antonia no puede bailar, pero ella desafía ese mandato y baila, el Word, el Rin Explorer, el Excel, el MSN y una vez subida a un pedestal el Sistewaps. Y cada vez que la sentencia se dice, ella sueña que el Patrono de las Causas Urgentes la cura y en el sueño hay un astro de fútbol y su hija y esa performance de Antonia se cumple en sueños.
Portisher, la tercera gemela, tiene una mano ortopédica y del cuello le cuelga un tensiómetro. Es capaz de entrar en el sueño de los otros, es capaz de hacer crecer su mano. Y ese suceso que le permite entrar en lo sueños la hace capaz de asesinar al virrey Ceballos, ver náufragos de perlas y muchas otras situaciones que parecen salir de una lectura moderna del realismo mágico o de una re elaboración del mismo y de la poesía neobarroca o neobarrosa, inventora de vocablos. Porque Las Sin Rival constituye como texto una apuesta a lo poético renovado, anclado tal vez en lecturas disimiles como Arturo Carrera, Néstor Perlongher u Osvaldo Lamborghini y también García Márquez o por qué no a la ausencia de todas ellas aboliendo las influencias.
Y como demostración actoral es una exhibición sostenida de composiciones y matices que hacen de las hermanas gemelas, seres diversos y absolutamente atípicos, legendarios como las sirenas y reales como todos los que se hacen espacio en un mundo que le quita el cuerpo siempre a lo heterogéneo, desparejo y extraño cuando la extrañeza del mundo es que hayamos sobrevivido para poder contarlo.
El diseño de arte, iluminación y vestuario acompañan de modo eficaz y realzan cada aspecto de lo narrado.
Las Sin Rival es una apuesta distinta, novedosa y por sobre todo artesanal de un modo de hacer teatro sin adscribir a ninguna tradición que no sea el puro goce de contar historias.
Ficha Artístico/Técnica
Autoría: Mariano Agnone, Marina Castillo
Intérprete: Marina Castillo
Dirección: Mariano Agnone
Web: http://www.marianoagnone.blogspot.com
La obra se presenta en forma quincenal
Este sábado - 22:00 hs - 02/10/2010
SALTA 1036
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Reservas: 4305-7508