Por María Forges
El universo de Feizbuk de Muscari en Ciudad Cultural Konex contínua proveyendo a los espectadores de diversas miradas acerca de los nuevos modos de comunicación a través de internet y en especial el caso de Facebook.
Hemos dado cuenta en nuestra revista de la notable presentación de Feizbuk Freaks y hemos conversado con los actores de Feizbul Tours. En esta oportunidad quisimos conocer la opinión de los integrantes de Feizbuk Míticos, siete actores que ya participaron en otras obras del autor.
¿Feizbuk es un engranaje que se completa cuando se ven todas las puestas? Estoy pensando acerca de como un mismo texto con un similar dispositivo escénico puede dar resultados distintos a partir de la perspectiva de siete grupos heterogéneos.
Felipe Rivera Valencia.- Sí, totalmente, aunque partimos de la base de que cada versión es un hecho artístico con vida propia, cada una de estas representa una pieza para el armado total del espectáculo.
Obviamente no es en vano el trabajo de Muscari, de armar siete versiones distintas, me parece que ahí está lo interesante de esta propuesta.
Si vamos a hablar de Facebook, una red social con 400 millones de usuarios que va creciendo minuto a minuto, había que de alguna manera transitar esa diversidad, esa exposición, y eso se representa claramente al tener siete versiones, con 49 personalidades distintas interpretando un mismo texto, en un mismo escenario, 7 veces por semana, pero teñido con un toque muy personal de cada actor lo que lo hace único e irrepetible.
Esto le brinda la posibilidad al espectador de ser parte de un experimento, como en algún momento lo fue Facebook. La idea es atreverse a transitarlo, transformando este hecho virtual en un aquí y ahora, como lo es este fenómeno teatral llamado “Feizbuk”.
-Porqué sos mítica?
Natalia Giardinieri- Soy mítica porque he recorrido junto a José un camino en varias obras: Disco, genética en moviemiento; Grasa; Electra Shock; Belleza cruda; y ahora Feizbuk y puedo decir que a través de estos años mantuvo siempre la propuesta de ser fiel a si mismo.
-Qué diferencias hay entre otros directores con los que trabajás y Muscari?
Diego Rinaldi- El trabajo con José siempre esta teñido de algo muy festivo tanto en la escena como fuera de ella, hay algo de la comunión de convite que se da y eso hace que todo sea muy particular.
Lo mítico de alguna manera siempre esta presente seas o no mítico, el ser familia es algo que él busca en todos sus elencos, con todo lo que implica, los amores, los amores encontrados, las angustias, las alegrías, etc.
Eso hace que luego en la escena este presente tu poética, tu estilo personal, eso que de alguna manera se va generando, ese vínculo que se forjó es llevado a escena y a la actuación, ser uno mismo en escena sin construcción, sin “personaje”.
En otros proyectos talvez la energía está más abocada a lo teatral en sí, a lo que vamos a contar, al “personaje” que cada actor va a encarnar.
En definitiva todos buscan y buscamos la organicidad en escena más allá de las poéticas.
-¿Es una presión extra trabajar con Muscari siendo Mítica?
Laura Espínola- No me produce ninguna presión por suerte. La propuesta es así, son siete elencos... y así lo tomo, como una propuesta.
Por cuestiones de tiempo aún no pude ver a todos los elencos, es algo que tengo pendiente. Todos los elencos son diferentes y eso esta buenísimo para mi. Estoy contenta con lo que hago, me divierte, estoy feliz.
Maruja, vos sos una creadora independiente, escribís, dirigís, actuás ¿es complicado teniendo esa independencia estar bajo las órdenes "de" o sencillamente tu cualidad de mítica te permite olvidarte y dejarte llevar?
Maruja Bustamante- creo en principio que es una respuesta que compete a Muscari. En general trato de ser dócil, comprender el mundo del otro. No me destaco por imponer mi mundo cuando no es mi rol. Si mi rol es actriz, trato de hacer lo que hay que hacer. Eso no significa que no tenga una mirada o una opinión sobre las cosas. Como directora siento mucha presión de los actores y actrices a veces, por eso trato de respirar hondo cuando me dirigen a mi, porque se lo difícil que puede llegar a ser el intercambio.
Para poder actuar en la obra de alguien yo tengo que entender que estoy haciendo y con quien. Es básico. Así debería pensar también la gente cuando va a ver obras: no querer ver lo que espera sino ver lo que esta viendo.
No creo que esta sea una cualidad de mítica, yo no soy una actriz que solo actúa en obras de Muscari. Actuó en otras obras de otros autores y siempre intento con este modo.
Por otro lado, los actores y actrices que elige Muscari más seguido suelen tener como principal cualidad su docilidad. Se entiende: no hay lugar ni tiempo para cosas que no tengan que ver con el trabajo concreto en sus proyectos y procesos.
Tengo carácter, cada vez más se que quiero y eso a veces me hace un poco áspera pero jamás iría en detrimento de una obra en la que soy parte.
Creo que los grupos (de teatro) generan energías a pesar de ellos mismos. A veces son casi familiares y otras son ríspidas y difíciles. Por suerte, me pasó todo eso y más en los diferentes elencos de los que fui parte.
Tengo algunos problemas para aprender la letra y no me gusta que me traten mal (cuando esto sucede me empaco como una mula). Y sobre todo en Feizbuk: me chocó mucho la premisa de competir. No me sale. No es lo mío el deporte (se nota, no?)
¿Feizbuk es una máquina? ¿es una máquina de mostrar lo que el verdadero Facebook no muestra?
Martín Otero- Sí. Podríamos pensar la puesta como una máquina. Creo que en “Feizbuk” se muestra aquello mismo que el Facebook muestra, sólo que esta sensiblemente alterado el punto de vista, la mirada. Es el vínculo que se formula entre el sujeto y el objeto desde el espectáculo lo que modifica la mirada y hace que veamos otras cosas. De alguna manera en “Feizbuk” (la obra) el espectador, a través del distanciamiento de una puesta y un lenguaje determinados, asiste más conscientemente a lo que en su cotidianeidad participa sin esa posibilidad de observación y reflexión mayor al estar a 30 centímetros de la pantalla, sumergidos en la invariable vorágine y polución cibernética. Con la risa, la incomodidad, el desacuerdo o la desolación desde la platea probablemente se producen cierto juicio de realidad y agenciamiento de esas modalidades y comportamientos expuestos que en el día a día se nos hacen más inerciales.
“Feizbuk” la puesta, es el recurso (la máquina) para instalar y desarrollar el tema del uso / abuso/ dependencia de la redes sociales a través de una selección más/menos arbitraria de una fauna de usuarios, muchos claramente arrasados y estallados en sus economías psicológicas y sus respectivos niveles de exposición, con una abyecta necesidad por constituirse en alguien o algo, por inscribir lo que pueda o no suceder en sus vidas y al fin: versionarse. Tal vez se muestre la cara más patética de la red, pero sin duda son representativos de esta comunidad virtual e incluso (he aquí lo interesante) sus prácticas no distan mucho ni son completamente ajenos a quienes ocupan la sala (ya sea que especten o actúen), tal como el propio Muscari lo reconoce sobre su persona.
Y al mismo tiempo y como contrapartida, el tema Facebook y sus derivados son una excusa para montar la maquina “Feizbuk”. Porque no embromemos, los temas en teatro siempre resultan una excusa, un pretexto para que pasen algunas otras cosas más atractivas que los temas: Desarrollos de cuerpos en el espacio, apariciones, cruces de energías, aquello que se distingue de la realidad tal como la conocemos, aquello por lo cual el publico asiste y sale de la casa, intercambia su mirada y completa el acontecer, el evento. Y eso es Muscari, un puestista-eventista. Eso es lo que también a mi me inquieta y entusiasma a la vez, los grupos eclécticos, las propuestas diversas, el maravilloso random de poéticas que favorece José María y sus actrices/actores y el extraño goce no siempre saber...
Este ida y vuelta, esta dinámica entre lo que se cuenta y lo que se ve, creo que es lo que torna convocante al proyecto, poder encontrar el tema y su profundidad pero en la superficie.
Emiliano Figueredo- Para mi Facebook es una vidriera porno holandesa pero en la red, un pet shop de humanos. Al principio no queria tener cuenta ahora lo uso y me divierte pero creo que es adictivo.
No tengo onda con lo tecnológico, el face me engancha porque es muy lúdico pero no creo que sea la octava maravilla del mundo. Hay veces que me cuelgo y ni entro a ver los mails. Uso más la compu para ver porno que para sociabilizar (risas) Si quiero sociedad salgo a la calle, salgo siempre, soy muy salidor (risas).
Feizbuk es una locura que se le ocurrió a Muscari y que no entendía como iba a poder hacerla cuando nos contaba sus ideas locas. Admiro la forma en que esto se monto ¡fue épico realmente! Feizbuk es un espectáculo muy colorido, con mucha música, con mucha onda y muy diverso. Solo así se podía contar la historia de una red de personas que son y no son lo que quieren o les gustaría ser. Feizbuk no es una obra de teatro, es una experiencia, un experimento que va mutando y reinventándose. Es un espectáculo muy Muscari y a la vez que absorbe la energía de los actores que la interpretan y va cambiando mucho. Para entender Feizbuk sin duda tenés que ver más de una versión.
En lo que respecta a mi experiencia como mítico, la verdad es que no me doy cuenta de eso. Hace bastante que trabajo con José. Hice 7 espectáculos, crecí, aprendí, pero como bien decimos en la obra ser mítico es ser familia, siento a José como alguien de mi familia, a veces un poco hermano y a veces un poco padre. Nos une la pasión, hacemos esto con mucha pasión. Soy capaz de robar carteles de señalización como robé para Auténtico y de muchas cosas más, soy un guerrero de Muscari.
Es notable como cada elenco tiene una mirada particular acerca de la misma obra y el mismo proceso de investigación/representación y eso se manifiesta en el escenario noche tras noche. Cada grupo posee características propias que le otorgan a cada representación un color especial en esa paleta tan heterogénea que es Feizbuk.
Ficha técnico artística:
Feizbuk Míticos
Actúan: Martín Otero, Emiliano Figueredo, Mariela Asensio (en reemplazo de Maruja Bustamante), Laura Espínola, Diego Rinaldi, Felipe Rivera Valencia y Natalia Giardinieri.
Producción: Héctor Bordoni - Asistencia total: Laura Huberman
Dramaturgia y Dirección: José María Muscari
Web: http://www.feizbukteatro.blogspot.com/
Los miércoles a las 21 hs. en Ciudad Cultural Konex, Sarmiento 3131 (mapa)
Ciudad de Buenos Aires - Teléfonos: 4864-3200
Web: http://www.ciudadculturalkonex.org
Feizbuk de Muscari: Una única obra de 7 escenas, con 7 versiones diferentes, en 7 funciones semanales, con 7 actores diferentes; cada una de las 7 noches de la semana.
Funciones:
Miércoles 21 hs.: Feizbuk: MÍTICOS
Jueves 21 hs.: Feizbuk: SEX
Viernes 21 hs. : Feizbuk TOURS
Viernes 23 hs.: Feizbuk HOT
Sábados 21 hs.: Feizbuk STARS
Domingos 19 hs.: Feizbuk TEENS
Domingo 21 hs.: Feizbuk FREAKS