Postparto, nadie te dijo que tener un hijo iba a ser así



Una puesta de Ignacio Apolo que indaga los avatares del climaterio

Por Teresa Gatto

Tres historias, tres mujeres, tres hijos, tres puerperios. ¿Así de simple?

¡No! Así de complejo. Porque no hay bibliografía que ayude a llevar esa etapa nueva y ardua en la vida de una mujer.

Sí, existen manuales sobre cómo cambiar un bebé, sobre cómo regresar al peso ideal, sobre mitos y miedos pero cada parto además de parir un hijo, pare una mujer nueva que no es esa que muestran las revistas del corazón de bebés presentados en sociedad y mamás que lucen radiantes. Postparto con una escenografía minimalista que con tres paneles permite la entrada y salida de escena y un buen diseño sonoro y lumínico,  representa las experiencias de muchas con gran economía narrativa, una buena dosis de humor y la exacta porción de ternura para que la obra no devenga melodrama.

La maternidad y sus mandatos, la maternidad y el sexo, la maternidad y la profesión, la maternidad y la soledad, son temas que la obra de Apolo, Gutman y La Rosa, abordan con la velocidad del cambio que exige mostrar alternadamente las tres historias, con la reflexión sin ambages que exhibe cada actriz cuando se despoja de su personaje y cuenta su experiencia maternal y porque esa misma velocidad es el ritmo y tiempo a veces a destiempo que vive una mamá primeriza cuando todo lo que leyó no ocurre porque su vida no está contada en ninguna novela ni decálogo de principiantes en el arte de dar.

De eso se trata, del arte de dar. Y la gama es amplia, la obra deja en claro que no hay “maternidad” sino “maternidades”, tantas, como subjetividades existen. Porque lo maternal está vinculado íntima y expresamente con una dimensión de lo cultural y afectivo y con el modo de en qué esas construcciones colaboran u obstruyen otra construcción, que es justamente la de ese vínculo.

No hay instinto, hay modos de construir el parentesco según clase, roles de género, familia, empleo, profesión, etc. El mandato de ser madre ha sido heredado por todas, qué hacemos con él llegado el momento es otra cuestión y qué hacemos cuando el nuevo integrante de nuestras vidas llora o se enferma o no se prende a la teta, es otra vaina también.

Si duele la episiotomía, si no querés sexo porque tu carga libidinal está puesta en tu bebé o porque tus hormonas están haciendo su propio Mayo Francés. Si tu socio, varón él, no tolera que te duermas y no termines un plano. Si te da una tristeza infinita a las seis de la tarde y te sentís culpable porque tu madre y tu suegra dicen que “hay que ser ingrata para no sentir que tocas el cielo con las manos con semejante belleza en el carrito”…en síntesis, si pasaste el puerperio y ahora como todas decidiste olvidar aquellos días porque la felicidad superó cada uno y todos los obstáculos, incluido el saca leche (horrible aparato de tortura), Postparto te refleja. Si transitaste esa etapa como si le pasara a otro la obra te refracta. Porque la maternidad te cambia para siempre.

Para quienes como las actrices, podemos salir del personaje que trabajo o escenario demandan y sabemos cuánta lucha con una misma hay en esa construcción vincular, cuánto anhelo sopesado y vuelto a revisar, cuánta postergación consciente o inconsciente, cuánto miedo y lágrimas y cuánta felicidad que no se puede mensurar jamás, la obra funciona como si te contaran parte de tu vida. Porque en algún aspecto de los tres personajes la identificación surge espontánea.

De modo que estas historias que re-presentan Silvina Bosco, Laura Azcurra y Victoria Onetto, dirigidas por Apolo, tienen todos los condimentos de esas variables que cada mujer experimentará según su condición, su estar en el mundo al momento de ser madre y su propio modo de haber sido amada y deseada por quienes la concibieron.

Pero algo es indudable, nadie te dijo que tener un hijo iba a ser así.

 

Ficha Artístico /Técnica

Autores: Ignacio Apolo, Laura Gutman, Florencia La Rosa

Intérpretes: Laura Azcurra, Silvina Bosco, Victoria Onetto

Diseño de vestuario: Claudia Tomsig

Diseño de escenografía: Magali Acha

Diseño de luces: Magali Acha

Diseño sonoro: Federico Marrale

Realización de muñecos: Jorge Crowe

Música original: Federico Marrale

Operación de sonido: Felo Gialdino

Fotografía: Nora Lezano

Asesoramiento: Ana Alvarado, Carolina Ruy

Asistencia de dirección: Marisa Sosa

Prensa: Daniel Franco, Paula Simkin

Producción general: Pablo Neiman

Coordinación de producción: Andrea Hanna

Coreografía: Cecilia Elías

Colaboración en dirección: Diego Rodríguez

Dirección: Ignacio Apolo

 

TEATRO DEL NUDO

Corrientes 1551

Capital Federal - Buenos Aires - Argentina

Teléfonos: 4373-9899

Entrada: $ 70,00 - Domingo - 18:00 hs

Web: http://postpartoteatro.blogspot.com/

Los Compadritos, de Roberto “Tito” Cossa, dirigida por Gerardo La Regina. Por Teresa Gatto.